El monasterio de Santa Mariña de Asadur se documenta en el siglo X, no volviendo a saberse de él hasta finales del siglo XII, cuando está constituido probablemente como monasterio de monjas benedictinas. De escasa magnitud, es uno de los cenobios gallegos que desaparecen a mediados del XIV, tras el paso de la Peste Negra. Sus herederos fueron los párrocos de Asadur, que heredaron su patrimonio, incluido el señorío sobre la parroquia hasta finales del XVI, cuando Felipe II lo tomó para la Corona, vendiéndolo a los señores de Maceda. Nada queda del antiguo monasterio salvo un relieve, altomedieval, que se incrustó en el muro septentrional exterior del ábside y que representa esquemáticamente un crucificado. De época medieval serían también los simples canecillos exteriores de la nave así como la cornisa decorada con bolas y la puerta tapiada del muro sur. Iglesia de una sola nave, al lado sur se adosó en el siglo XVII una capilla ordenada por Pedro Vázquez de Castro, abad –léase párroco–de Asadur, en 1656. Del relieve altomedieval se ha dicho que es visigótico, del siglo VII, así como que en él figura una inscripción que pondría IHS IN CRUCE, esto es, «Jesús en la cruz», que, de haber realmente existido, hoy es absolutamente ilegible.
Celso Ferro Delgado2 años atrás
Iglesia de factura reciente, creo. Monasterio del siglo X, documentado, del que nada queda. Relieve visigótico en un lateral e inscripción romana en el interior que no pude ver por estar cerrada. Entorno bastante descuidado y algunos aspectos de la reconstrucción poco afortunados
Nada queda del antiguo monasterio salvo un relieve, altomedieval, que se incrustó en el muro septentrional exterior del ábside y que representa esquemáticamente un crucificado. De época medieval serían también los simples canecillos exteriores de la nave así como la cornisa decorada con bolas y la puerta tapiada del muro sur. Iglesia de una sola nave, al lado sur se adosó en el siglo XVII una capilla ordenada por Pedro Vázquez de Castro, abad –léase párroco–de Asadur, en 1656.
Del relieve altomedieval se ha dicho que es visigótico, del siglo VII, así como que en él figura una inscripción que pondría IHS IN CRUCE, esto es, «Jesús en la cruz», que, de haber realmente existido, hoy es absolutamente ilegible.