Nos encontramos junto al camino esta sencilla y totalmente restaurada esta agradable Iglesia, de una sola nave, rectangular con cubierta a dos aguas y sacristía. Llama la atención primeramente su artesonado, luego su pila bautismal y, sin duda, su altar neoclásico de principios del siglo XIX, donde destacan dos tallas barrocas que, al parecer, proceden de una iglesia que ocupó anteriormente ese mismo solar: San Juan Bautista y San Francisco de Asís, datadas entre 1719 y 1941. Otra imagen representa a la Virgen María con el Niño, y esta sí que es muy anterior: siglo XV.
Llama la atención primeramente su artesonado, luego su pila bautismal y, sin duda, su altar neoclásico de principios del siglo XIX, donde destacan dos tallas barrocas que, al parecer, proceden de una iglesia que ocupó anteriormente ese mismo solar: San Juan Bautista y San Francisco de Asís, datadas entre 1719 y 1941. Otra imagen representa a la Virgen María con el Niño, y esta sí que es muy anterior: siglo XV.