Bonita iglesia, como todas las de esta zona. Una de las pocas cosas que ver, por eso es indispensable la visita.
Francisco Javier Perez Rodriguez2 años atrás
El enclave andalusí de Vilafamés pasó a manos cristianas tras la toma de Burriana en 1233 por Jaime I, quien dio carta puebla al lugar en 1241. Entre ambas fechas se comenzaría la construcción de esta iglesia de la Sangre, parroquia de Vilafamés, por entonces dedicada a Santa María. El edificio fue levantado junto al castillo, sobre un aljibe y apoyándose en la muralla de la puebla. Siguiendo l pauta de iglesias parroquiales similares de la época, tiene una planta de salón, de una sola nave, con cubierta plana o a dos aguas. Aunque ampliado en los siglos XIV y XV, a finales del XVI el templo se había quedado pequeño para albergar a sus feligreses. En vez de contemplar otra ampliación, el concejo decidió levantar una iglesia en otro lugar –la actual de la Asunción– que fue comenzada en 1596 y terminada en 1610. Este año fue trasladada la sede parroquial, y entonces o poco después la Cofradía de la Purísima Sangre de Jesús solicitó al concejo que se la diese como sede, donación que fue formalizada en 1612. El templo cambió entonces su advocación al tiempo que la cofradía lo reformó completamente, dándole en buena medida su aspecto actual, encargando la construcción de los retablos así como la decoración pictórica de su interior.
Jose Lapasio2 años atrás
Una ermita muy bonita ubicada en un entorno muy chulo pero sólo la pudimos ver por fuera, creo que no se puede visitar, pero no estoy seguro.
Casanasraw2 años atrás
Estupendo para tomar un descanso y seguir
Leonardo R2 años atrás
Un edificio bonito por fuera pero cerrado al publico
Maria Buigues Ros2 años atrás
Alrededores muy bonitos. Lástima que esté cerrada al público
Aunque ampliado en los siglos XIV y XV, a finales del XVI el templo se había quedado pequeño para albergar a sus feligreses. En vez de contemplar otra ampliación, el concejo decidió levantar una iglesia en otro lugar –la actual de la Asunción– que fue comenzada en 1596 y terminada en 1610.
Este año fue trasladada la sede parroquial, y entonces o poco después la Cofradía de la Purísima Sangre de Jesús solicitó al concejo que se la diese como sede, donación que fue formalizada en 1612. El templo cambió entonces su advocación al tiempo que la cofradía lo reformó completamente, dándole en buena medida su aspecto actual, encargando la construcción de los retablos así como la decoración pictórica de su interior.