Restos De Stock

La atención es pésima en la calle Castelao,estaba esperando la opinión de mi pareja para decidirme por cuál de los 2 artículos coger y la empleada en un tono borde me dijo si ya podía guardar todo cuando no habían pasado ni 2 minutos.Me metió tal presión que no me acordé de decirle lo del descuento del bono comercio y cuando le dije si me lo podía aplicar me dice que no puede hacer una devolución que al pagar con tarjeta no le permite hacer devoluciones. Me trató en un tono muy brusco y borde,desde luego no volveré porque el trato al cliente deja mucho que desear!

Compré cuarto almohadas esta mañana en la tienda de la C. Castelao. Confundí el tamaño de dos e intenté cambiarlas por la tarde; se negaron. Es un negocio estancado en el siglo pasado, sin ideas para precintar el producto y evitar que se devuelva usado. Sin comprensión alguna con quien comete errores. Luego se quejan de la competencia de los grandes distribuidores… pero por algo recurrimos cada vez más a ellos.

La dependienta de Eduardo Pondal la persona más maleducada con la que te puedes encontrar. Fui a las 20h y estaba cerrado cuando el horario es hasta las 20.30h, y en vez de darte una explicación desde dentro te hace señas como diciendo que te largues que está cerrado. Hay negocios que no se merecen nada bueno. Un desastre.

Pasé esta tarde y el trato fue pésimo. Nada más entrar, la empleada, sin saludar, me presionó para saber qué quería de forma muy grosera. Le pregunté si estaba a punto de cerrar, pero me contestó, de mala manera, que aún tenía tiempo para mirar. Con esa actitud se me quitaron las ganas de comprar nada y decidí irme. Tuve que repetirle el <>porque parece que no estaba siquiera dispuesta a responderme.
En vista de tal falta de modales tengo claro que no volveré nunca y no le recomiendo la experiencia a nadie.

Hay de todo buenos precios , un excelente algodón, ropa de casa con mucha variación, también venden copas tazas cestas de mimbre etc el me gusta las toallas secan muy bien el cuerpo, variedad

Decidimos entrar porque en el escaparate había cosas de decoración y nada más entrar la señora nos recibió con un “qué queréis?” Mal sonante que ya nos dejó de piedra. Se me ocurrió decirle que había visto cosas de decoración en el escaparate y nos dijo “aquí no hay nada de eso” en el mismo tono impertinente. Yo no daba crédito. Nos dimos media vuelta y nos fuimos. Jamas volveré a entrar.

Fuimos a la tienda que hace esquina y compramos un par de cosas y nos atendieron genial, la dependienta nos mandó a la tienda de al lado (con el mismo nombre) a preguntar por un articulo que no le quedaba y ya ni miramos nada de la forma que nos contestó la dependienta.

El de siempre, el que hace esquina, muy bien, la chica que atiende muy maja.
El nuevo de al lado, el local bien. La señora que está al frente una borde.