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Hemos comido muy bien y de precio barato. El servicio rápido y amable. Lo único que las bravas para mi gusto mucho aceite, pero todos los platos estaban muy buenos.

¡¡¡Todo estaba buenísimo!!!
Reservamos una mesa justo antes de hacer la ruta del agua y fue perfecto. Sobre las 2 de la tarde estaba lleno y es difícil conseguir mesa.
Volvimos de la ruta muy cansados y allí pudimos sentarnos a comer y beber tranquilamente.
La comida estaba toda perfecta. El servicio es muy bueno, las camareras son muy agradables y están pendientes de todo a cada momento.
La ubicación es genial, sobretodo si vas con niños. La plaza es muy tranquila y casi no pasan coches.
La cerveza super fría. (De agradecer en un día tan caluroso...)
Volveremos sin duda si pasamos por Chelva.
¡Muchas gracias por todo!

Fuimos a cenar mi novio y yo un Lunes (eran los únicos que estaban abiertos). Pedimos las tellinas, las ostias con huevo de codorniz, las bravas y los saquitos de verduras, todo muy rico y cantidad más que suficiente. Para rematar la cena pedimos unos gintonic, la camarera (muy agradable) nos aconsejó que los tomáramos con el limón granizado que elaboran en el local, y nos sorprendió gratamente. En resumen, todo muy correcto. Volveremos.

Estuvimos pasando el día en Chelva y decidimos parar a comer en este bar. Pensábamos que al estar en la plaza principal sería más caro, pero para nada. Estuvimos de maravilla en la terraza, disfrutando de la cerveza bien fresquita (cosa a agradecer después de estar andando sin parar en un día caluroso) y todo lo que pedimos muy rico, hasta el café!! Y los camareros muy simpáticos. Si vais a Chelva, no dudéis en parar en esta tasca

Una buena opción para disfrutar de tapas típicas de la zona, los callos están muy buenos, el plato '"rompeme los huevos chelvanos" con los embutidos típicos de la zona riquísimo y para terminar el café frappé muy resfrescante. Eso sí, mejor reservar con antelación sino te quedas sin mesa.

Me ha gustado mucho sus tapas, callos, un morro delicioso y muy bien hecho y unos montaditos exquisitos, además las cervezas super frescas , muy contento por el servicio también.

La comida está muy bien. Ideal para tomar un aperitivo. Aconsejo pedir los callos chelvanos. Lo único que el servicio era un poco lento.

El bar del pueblo en plena plaza y bajo la iglesia, con un ambiente muy familiar y buen trato.