Pola Giverola Resort

Hemos pasado 5 días en una habitación con vistas y la verdad que ha sido una pasada. Las instalaciones son geniales para pasar tiempo en familia y está todo muy bien cuidado, no estaba llenisimo de gente (primera semana de Julio) . Hemos ido con dos niños y el acceso a las habitaciones no es tan pesado, cogiendo el funicular y andando un pelin, ya estás. El trato de la gente también estupendo. Lo único que al estar en una cala, la carretera hasta llegar es de muchas curvas, por si hay personas que se marean. Lo bueno es que tienes muchos sitios que visitar cerca. No os hablo del bufete porque no contraté ese servicio.
El hotel tiene muchas actividades para niños, pero deberían también adaptarse al horario español, esta muy enfocado a extranjeros.
Repetiría!

Estuvimos 3 días en una habitación cuádruple. Muy buena la habitación. El desayuno fantástico, había de todo. El hotel está enclavado en un Cala, la Cala Giverola. Muy buena playa. Las instalaciones fenomenales incluso hay un funicular para bajar a l parte de las piscinas y la playa.
Lo único que nos sorprendió es que después de la primera noche no nos hicieron la habitación. Al día siguiente si. Pero nos pareció muy raro.

Se trata de un lugar realmente impresionante. Nuestras expectativas fueron cubiertas con creces. Todo es tal cual como se muestra en las fotos, sino mejor.

La zona de la piscina está realmente bien y el acceso a la cala es muy cómodo (ojo que a las 8 pm cierran, aunque siempre se puede entrar por el restaurante ), por cierto que la cala es maravillosa, de aguas cristalinas, ideal para hacer snorkel. Las prestaciones de la piscina (tobogán, piscina niños, etc), funcionan bien. Se baja desde el hotel mediante un funicular.

La comida perfecta, tanto por la noche como para desayunar.

El alojamiento ha sido también magnífico. Si que hay que tener claro que las habitaciones están a cierta distancia de la recepción y del funicular, unos doscientos metros.

En resumen, la mejor opción para familias y amantes del deporte.

Estancia de 6 noches en apartamento reformado.
La información telefónica previa a nuestra llegada y reserva fue incompleta y al llegar al Resort nos encontramos con alguna desagradable sorpresa (como que el parking era de pago y no estaba incluido, como nos habían comentado). La atención en recepción fue algo brusca por parte de quién nos atendió. Creo que tuvimos mala suerte porque el resto de las ocasiones nos atendieron bastante mejor. Incluso nos hicieron pagar por adelantado siendo que en las normas de llegada indican que se paga al abandonar el resort.
La restauración es decente (el mejor el italiano), pero el precio del bar es abusivo.
Las instalaciones son adecuadas, y a pesar de tener un tiempo están reformadas y limpias.
Las piscinas y el tobogán y el acceso a la cala Giverola son excelentes.
Importante el hecho de que la instalación está llena de escaleras.
Y con llena quiero decir que no hay opción de no tener alguna de camino al apartamento/instalación.
Todas las habitaciones están en una montaña, por lo que es necesario utilizar un funicular para subir de la cala, piscinas, restaurantes y pistas a los apartamentos.
Los coches tb se aparcan abajo, al menos a nosotros no nos dieron opción de aparcar cerca de nuestra habitación.
Lo peor de todo: la plaga de hormigas que había por toda la instalación.
Llegamos a tener que sacar todos los colchones y rociar la esquinas con insecticida porque era complicado dormir. No somos un familia desacostumbrada a dormir en el campo. Hemos pernoctado en campings y tiendas y puedo entender que haya insectos.
Pero por el precio que se paga aquí, que no es poco, esto es intolerable.
Por el lado bueno, el personal de animación, la cantidad de actividades posibles y su situación, mejoran el conjunto general.

El resort es muy bonito y bien cuidado. Estuvimos a principios de julio en los apartamentos de más arriba con vistas muy bonitas a la cala. El apartamento era muy pequeño, era todo diáfano con una pequeña cocina. Eramos 4 personas y como siempre 2 duermen en cama y los otros 2 en sofa cama. Tenía aire acondicionado, así que aunque hacía calor podíamos estar fresquitos en el apartamento. La nevera era muy pequeña y casi no cabía nada. En nuestro caso en concreto hubo un problema con la nevera y estropeó toda la comida que teníamos para comer allí uno de los días. Al ir a informarles, se comportaron muy bien y nos solucionaron el problema invitándonos a comer. La atención a los clientes es muy cuidada y atenta. La ducha era lo mejor del apartamento, era muy amplia y moderna. Hay que vigilar con las hormigas porque entran y teníamos siempre la cocina con bastantes hormiguitas. No puedes olvidarte NADA allí fuera y si lo dejas dentro de un armario de la cocina también llegan hasta allí. También hay bastantes mosquitos, así que si no estás acostumbrado lo notarás. Teníamos media pensión y desayuno y cena era buffet (supongo que comida también, pero no lo se) y estaba bastante bien. Hay mucha variedad. Por las noches siempre hacían actividades con música en el bar-restaurante de la cala, era un buen entretenimiento. En general fue una estancia muy positiva. Sí lo recomendaría.

Mucho ruido y pocas nueces. El servicio de limpieza muy lento y a unas horas no adecuadas (+3 de la tarde). Que conste que no es un tema de las chicas de limpieza es un tema de organización del hotel. Supermercado cerrado cuando no debiera, etc. En fin, esperaba algo mejor pero sin decepcionarme se queda lejos de las espectativas iniciales.
El buffet es variado y bueno.
El área de recepción es un tema aparte, mala leche y poco orientados hacia clientes y facilitar un poco las cosas

Estuvimos en temporada baja y encontramos el sitio por casualidad. Que sorpresa agradable nos llevamos! A mediados de octubre es inmejorable! Desde la bienvenida en la recepción (gracias Anna que nos ayudo en encontrar el apartamento adecuado) hasta el servicio durante la estancia y el trato por el personal (muy atenta y simpática fue Magda en recepción también, su aleman impecable).
La ubicación es maravillosa, los apartamentos/villas excepcionales. Recomiendo también el desayuno, allí nadie se queda con hambre. Falta mencionar las instalaciones como los campos de tenis, la piscina, las playas en las dos calas preciosas.
En total cinco estrellas bien merecidas!
Un detalle importante - hay muchas escaleras en el resort. Con niños muy pequeños o para gente con movilidad reducida puede ser un poco difícil

La habitación es muy bonita pero teniamos hormigas. Nos quejamos en recepción pero nos comentaron que no nos podian cambiar ya que estaban completos. Dijeron que echarian polvos para evitar que entraran. Pero seguian en las camas y armarios con la ropa.
La limpieza de la habitación también muy justa. No vienen cada dia y el dia que vinieron no limpiaron una gran mancha en el espejo del lavabo.
El personal del restaurante deja mucho que desear. El responsable les reñía delante de los clientes.
El tobogán también estaba cerrado hasta el viernes. Nos fuimos el domingo, así que poco lo pudieron aprovechar mis hijas.
La parte positiva la ubicación. La comida del buffet muy buena y el personal muy amable.
No repetiremos.