La Cage Salou

Es como mi segunda casa, no hay otro lugar donde me lo pueda pasar mejor. Adoro la música, traen a los mejores dj’s, ambiente acogedor y cálido, seguridad siempre, la terraza amplia y cómoda y muy buen trato por parte de los trabajadores. Nunca voy a cambiar de discoteca.

Horrible, si podeís ir a otra discoteca id, la música no vale la pena y los seguratas son todos unos bordes, dejan entrar a menores de 16 años y encima haciendose los graciosos. A demás a parte de ser super pequeña, no hay espacio ni en el lavabo.De verdad que vale la pena gastarse el dinero en otro lado antes que aquí.

La primera discoteca a la que fui cuando cumplí la edad necesaria fue la Cage Salou, no me arrepiento, el trato de los camareros y la música fue simplemente espectacular. Al dia de hoy han mejorado des de que fui, dos salas completas con una terraza tematica preciosa. Los mejores Dj's junto con la música del momento, es la mezcla perfecta en esta discoteca. Sin duda me lo pase como nunca, y des de ese dia voy siempre que puedo, dentro de nada cumplo 18 años, y sin duda la Cage Salou es mi destino para celebrar mi dia, no es una simple discoteca, es una familia.

Me ha encantado la experiencia con mi hijo de 16 años , muy buen servicio por parte de los camareros , música , zona vip , y sobretodo a los chicos y la chica de seguridad “por cierto muy maja “ hacen muy bien su trabajo .

Pésimo ambiente, lleno de niños de 14 años, peleas, el camarero cobrándome suplemento por pedir absolut y echando vodka barata en nuestra cara después de haber cobrado el suplemento, no vale la pena el desgaste.

El aforo para ellos no existe, dentro una calor agobiante y todo el rato gente moviéndose de un lado a otro. Nos viene justo para respirar, imagina encima tener que dejar pasar a gente todo el rato... A partir de las 4:30 o así que se empieza a ir la gente ya bien.

La música fatal, estábamos solos e intentamos hablar con los dj para que nos pusiéramos algo conocido y nada, además super desagradables. Pese a habernos prometido una super fiesta, no había nadie, había más personal que personas. No volveríamos a pagar la entrada.

Por lo demás los dos camareros majisimos y uno de los de seguridad también.

creo que tiene que haber más libertad de expresión sobre la vestimenta, no puede ser que por unos pantalones rotos no han dejao entrar a nadie, y encima es racista