Tanatorio San Alberto - Pamplona

En un principio, el servicio fue bueno, la atención inicial y durante la estancia en el tanatorio todo correcto.
Sin embargo, la parte que gestionan en el cementerio, fue realmente mal. Para empezar, los restos los cogieron ellos sin el permiso de la familia para llevarlos a la tumba antes de que llegáramos, hecho que creo que se debería haber comentado.
Además, durante la celebración del responso allí, las cenizas quedaron en la urna dentro de una caja de cartón que podría haber sido de Amazon, y en ningún momento llegamos a ver la urna ya que la caja de cartón la abrieron una vez dentro de la tumba lejos de los ojos de la gente.
Este gesto sentó realmente mal y afeó la celebración del ritual enormemente. Encima, al contactar con el tanatorio nos dijeron que no era cosa de ellos si no del cementerio lo cual no fue verdad y nos indignó aún más.

Cabe decir que después de poner la reseña nos llamaron por teléfono e intentaron arreglar el fallo. Os agradecemos al menos el gesto.

El trato fue muy cercano y profesional, nos facilitaron todo lo que necesitábamos para que en ese momento no tuviéramos que hacer nada.
La sala era muy amplia, cosa que agradecimos porque éramos mucha familia.

Trato muy frío, distante y poco profesional. Precios abusivos y servicio pésimo. No nos pusieron la esquela el día que debían, nos entregaron flores que no eran para nosotros, no supieron gestionar el tema d la incineración...un despropósito tener que estar preocupandote, en esos momentos, por temas que se supone has contratado con ellos y pagado a precio de oro.
No recomiendo esta empresa a nadie.
Menudo negocio tienen con la muerte...

La floristeria entrega en la recepcion del tanatorio a las 19 h. un ramo de flores, no lo depositan en la Sala hasta las 21.50 y porque se realizó una queja telefónica. Respuesta de la persona que atendio el teléfono: Estamos muy ocupados, últimamente se muere mucha gente.

Al pedir el presupuesto incluyen un féretro que ni siquiera tienen disponible. El sobrecoste posteriormente cuando se va a pagar es de más de 2.000€. Explicaciones de ello ninguna.

Lugar donde los difuntos nos brindan su último adiós y que mejor que un lugar adecuado, espacioso con buen servicio y personal, como es el Tanatorio San Alberto, dónde la atención es muy importante en esos momentos tan especiales como es un fallecimiento familiar.

La chica que nos atendió en el despacho demostró tener muy poca sensibilidad. Fría, brusca, distante. Lástima que un momento así no haya personas que sepan dar un trato acordé a las circunstancias.

Servicio excepcional y trato inmejorable, la verdad que todo el personal es encantador.