Les llamo para pedir presupuesto y me lo dan rápido y me tratan bien. El presupuesto no era barato, pero me interesaba. Después de unas llamadas aclaratorias, quedamos en decidirme en unos días. Al día siguiente me hace una llamada cuando estaba en el trabajo y le contesto por WhatsApp que no puedo contestar desde el trabajo. Cuando vuelvo a casa tengo una enorme inundación en el sótano y con el lío no les puedo llamar. Una semana más tarde les mando un WhatsApp para ver si tenían las puertas más parecidas a otro modelo y para seguir adelante con el proyecto. El Jefe, que se llama Víctor, en lugar de contestar al WhatsApp me llama. Yo le pido disculpas al principio de la conversación por no haberle llamado antes y le cuento lo de la inundación. Bruscamente, me dice de no buenas maneras, que le sobra carga de trabajo y que no va a trabajar para el que no contesta al teléfono. Le dejo hablar y cuando termina cuento hasta 30, con él diciéndo lo que le daba la gana. Finalmente, yo le contesto lo mal que me parecía su actitud, intentando no faltarle al respeto, y lo mal que me estaba tratando. Acabamos la llamada sin haber subido la voz por mi parte. Ni que decir tiene que ya no les voy a encargar ningún trabajo. No sé si son buenos o malos profesionales, pero trato al cliente muy prepotente y nada convencional. Yo desde luego no los recomiendo.
Miriam Llano2 años atrás
Cambié con Armarios Cigüeña el armario empotrado del recibidor. Ha sido tan bueno el resultado que voy a ir cambiando el resto de armarios de los dormitorios. Seriedad, rapidez y buena relación calidad- precio.
