Estación de servicio Cepsa MIRALCAMPO I
A-2, PK: 41,2, 19200 Azuqueca de Henares, Guadalajara, España
1.3
9 reseñas
8 comentarios
GPXH+6X Azuqueca de Henares, España
Reportar ubicación
Reclama esta ubicación
Lunes: 00–24
Martes: 00–24
Miércoles: 00–24
Jueves: 00–24
Viernes: 00–24
Sábado: 00–24
Domingo: 00–24
Martes: 00–24
Miércoles: 00–24
Jueves: 00–24
Viernes: 00–24
Sábado: 00–24
Domingo: 00–24
Como salimos de madrugada del Hotel de Salamanca, nos dieron una bolsita con un picnic para el desayuno. Al entrar al establecimiento, directamente, la encargada invito a salir las personas que lo llevaban en la mano,; no se podía entrar comida de fuera.
Otras personas ya estaban pidiendo consumiciones en la barra ya que estaban informadoas de que debían consumir un café, una cerveza, lo habitual.
Yo como responsable del grupo me percaté y le pedí por favor que les dejara comer el picnic, que ya estaban consumiendo! y además llevabamos 3h de viaje, y que eran personas mayores con sus necesidades y limitaciones y era un trastorno para ellos comer fuera de pie, o en 4 mesitas que había fuera, que nos ofreció por cierto, pero estaban sucisimas, y sólo cabía una pequeña parte del grupo, y que era un gran trastorno tener que marcharnos a otro lugar por el tiempo que llevabamos en marcha. Se negó rotundamente.
Lo peor es que el interior disponía de muchas mesas y estaban todas vacías, solo había gente en la barra que incluso comentaron con cierta indignación.
Todo está situación me pareció de una falta de humanidad, empatía, y sentido común, recriminable. Así que decidí pedirle una hoja reclamaciones para expresar el trato recibido. NO QUISO FACILITARMELA, llamó a su jefe y este le dijo que solo en presencia de la Guardia Civil.
En la calle estuvimos el tiempo de descanso, comiendo de pie, y tuvimos que irnos sin que apareciera ni la benemérita, ni nadie.
A parte de la falta de visión comercial, que es su problema, y lo comentado anteriormente, también cabe que decir que estaba todo sucio y dejado. Incluso se apresuró a mandar a alguien para recoger las papeleras que revosaban.
La ironía de la situación es que, el establecimiento se llama; COMO EN CASA