Estación de Servicio Repsol
Passeig de la Zona Franca, 82-84, 08038 Barcelona, España
3.8
51 reseñas
8 comentarios
944V+72 Barcelona, España
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Lunes: 6–22
Martes: 6–22
Miércoles: 6–22
Jueves: 6–22
Viernes: 6–22
Sábado: Cerrado
Domingo: Cerrado
Martes: 6–22
Miércoles: 6–22
Jueves: 6–22
Viernes: 6–22
Sábado: Cerrado
Domingo: Cerrado
Lo triste es que no son los únicos, las demás gasolineras no tienen bombonas de precio regulado o también cobran este sobreprecio ilegal.
Por lo visto hay alguna pilleria o Trapicheo con esto. Pues parece ser que hay que llevar efectivo ya que según te explican ellos las pagan en efectivo al señor que las lleva a la gasolinera (imaginaos)
Si queréis factura dice que tampoco la da, que como mucho un ticket de caja.
Tremendo, no?
Si les pregunto de todas las veces que se han apeado en una gasolinera
¿Cuál es el servicio que con más utilidad les ha aliviado?
No hay duda que coincidiremos en que tan necesario puede ser un boquerel para poder continuar el viaje como un lugar para poder hacer sus necesidades.
Aquí reside el gran problema y el causante de tan larga exposición, si de necesidades menores se trata seguramente no nos importará aceptar un gato por liebre, pues aguantando la respiración se apaña uno, sobretodo cuando se pertenece al sexo masculino pero aquellos (y supongo que aún más aquellas), que pasamos horas y a veces días fuera de nuestros hogares, encontrarnos con un servicio ósea lavabo en el que poder cagar (hablando claro), en un lavabo pulcro cuál si recién estrenado fuera, no es un lujo, es un milagro.
Desconozco quién es responsable de tal símbolo de respeto por el prójimo, un detalle que delata el interés que dedica al establecimiento que regenta y a los clientes necesitan hacer algo tan natural y primitivo pero al mismo tiempo, tal vez por ello, descuidado.
El año pasado mi madre estuvo de viaje en Japón, recuerdo que vino impresionada por la limpieza que lucían los lugares públicos, según me contó hay W.C. públicos en el metro tan limpios como aquí puede estar el nuestro de nuestro hogar, quizás más 😉. Eso he sentido en el del lugar que estoy hablando. Tener lo propio limpio es señal de cordura pero si además lo hace con aquello que es de uso público es una inconfundible muestra de sensibilidad y respeto.