BonÀrea

Febrero 2022 vale 10e con un postre fin de semana ,ahora la comida te la sirven ellos hay comida preparada y alimentos para hacerte tu mismo en la plancha , hay máquinas dispensadoras para comprar el limón , queso rallado e allí i oli, tetrabrik de vino y latas. Maquina de hielo y jarras para servirte el agua ,

Lugar perfecto para desayunar y poner gasolina, gasoil a 1.77, bocadillos a 2.10 y cafe 1.10, parece que no haya llegado la locura de todos los sitios. Enfrente hay un restaurante buffet libre que por 7 euros comes de todo.

Es como un oasis en mitad del desierto. Aquí puedes comer a buen precio y repostar a precios imbatibles, es el lugar donde está el combustible más barato que conozco. Siempre que hacemos ruta, intentamos pasar para llenar el depósito a tope!

Estupendo y muy completo, buen precio en la gasolinera, el restaurante y el servicio gustan mucho, la tienda casi siempre bien surtida, en general todo está bien, un lugar muy recomendable
Todo acondicionado para atención de personas con movilidad reducida

La gasolina siempre a buenos precios, aunque no lleve aditivos o detergentes exclusivos. El lugar es amplio y el bar-restaurante del lugar (independiente del Área de Guissona adyacente) más que correcto en capacidad y calidad.

vuestra gasolina con agua me ha roto el coche, casualmente me empezo a pegar tirones cuando ponia gasolina vuestra y al llevarlo al mecanico me saco toda la gasolina y contenia agua.
menudo chollo teneis
tanto barato....sale demasiado caro

Una parada para comer alguna cosa, en el bar, bufet..muy Buena calidad- precio y repostar. Muy Recomendable

Edito: me han borrado la reseña, no les interesa que nadie lea una mala valoración..vuelvo a ponerla y así lo seguiré haciendo aunque la volváis a borrar...pongo una estrella porque no deja poner 0.. nuestra mala experiencia fué hace unos años, eramos clientes habituales me dejaba semanalmente entre 40-60€... Una Mañana después de venir de la montaña (con vestimenta informal y no muy adequada para ellos), estando allí comprando un trabajador nos empezó a perseguir e incomodar por todo el supermercado, a la hora de pagar a mi pareja le hizo subirse la camiseta porque según él su jefe había visto un movimiento extraño por las cámaras, nos ridiculizaron e insinuaron que robamos... obviamente pedí hojas de reclamaciones, volví por la tarde con las hojas, rellenas y trámite por la oficina del consumidor mi queja para que fuese oficial y quedó constancia.
Nunca más e vuelto, y escuchado más casos parecidos e incluso mismos extrabajadores explican que les hacen hacer el papel de vigilantes porque sospechan de cualquiera.
En fin...gente amargada las hay en todas partes y el que lleva la batuta allí lo está un rato.