Estación de Servicio Repsol

Genial! Los baños están muy limpios y huelen muy bien. Disponen de papel higiénico de dosis individual, tienen una percha dentro del cubículo del váter para el bolso (detallazo! Que aunque sea simple, casi ningún baño público lo tiene) y no falta el jabón ni el papel para se arte las manos.
Como detalle inesperado tiene un dosificador de colonia!
Enhorabuena a quien sea que lo gestiona :-)

Aún sigo esperando mi factura de hace dos semanas. He pasado por allí y me dijeron que no me preocupara que ya me la enviarían pero aun no me han enviado nada. El teléfono no lo cogen, es vergonzoso.

Me han cobrado tres veces, a pesar de que le dijera a la empleada que me atendió (Rosa María) que me había cobrado tres veces. Ella me dijo que no, me aseguró que automáticamente se devolvía en el caso de haberse cobrado. Ahora llevo dos semanas llamando, me dieron largas y ahora ni me cogen el teléfono…

A mí me salvó la vida porque apenas tenía urea y pude repostar el AddBlue que no todas las gasolineras tienen. Tanto la entrada a la gasolinera desde la autovía como la salida a la misma, está confusa y con apenas iluminación si vas de noche, lo que no la hace cómoda ni segura para entrar ni para salir.

Vaya comentario de Esgalmar. Si tienes tanto miedo de repostar el combustible, mejor que aparques el coche. Sobre todo bonito copia y pega de tus propias reseñas.

Cada vez que paso por esta ruta, paro en esta gasolineras por dos razones:
- por ser el personal de lo más agradable y amable que he visto
- por tener unos de los baños más cuidados de este país. Hago más de 40.000 km al año y creo que no conozco unos baños más limipos en las estaciones de servicio.

Al día de hoy, el gasóleo muy caro.
La estación está atendida por una sola persona y no puede suministrarte el combustible, siendo un producto peligroso.
Deberíamos protestar todos los usuarios, como se hizo contra los cajeros en los bancos.
Los surtidores deberían ser atendidos por personal de las gasolineras.

No es una gasolinera muy grande, pero lo suficiente para una pequeña pausa.
El personal es my atento y simpático, buen café Nespresso y confirmo que, con todo lo que viajamos por España, son uno de los baños más limpios en el trayecto Madrid-Mérida.

Y quien se moleste porque el empleado de la estación no le reposte el „peligroso combustible“, quizás no debería coger el coche. Podría ser incluso más peligroso para los demás.

Agustín un crack tiene de todo y no le falta de nada. Amabilísimos y la gasolina está más barata que en la anterior gasolinera.