Ánforas de Mar

De turismo por Almería se alcanza la bella costa del parque natural del Cabo de Gata. Entre playas de ensueño, acantilados y paisajes naturales vírgenes se llega a Carboneras. Una vez se visita la plaza del castillo con sus suelos acristalados y el Castillo de San Andrés y su exposición te quedas impresionado por las presentaciones de piezas exhibidas por Ánforas de Mar. Lo normal es ver ánforas en visitas a museos, en las noticias o en documentales de descubrimientos de naufragios de la antigüedad que revelan su curioso contenido, sueño para buceadores, pero ver tal variedad de ánforas aquí exhibidas en reproducciones al detalle es impresionante, y lo bueno es que las puedes comprar y llevar a casa o incluso a través de su bella pagina web perderte encontrando aquella que te quedaría bien llenando ese lugar que te haría tanta ilusión. Es verlas y empezar a darle vueltas a la cabeza buscando cual y donde la pondrías en casa.
Ánforas de Mar tiene un amplio catálogo de reproducciones de ánforas catalogadas, lámparas y piezas exclusivas de decoración de gran belleza y calidad que hace que o bien sea por tu visita a Carboneras o por visitar su web puedas adquirir una pieza artesanal única. Si a ello le sumas la amabilidad en el trato, sencillez y cercanía de sus propietarios a la hora de ayudarte a localizar la mejor pieza que se ajuste a tu gusto y presupuesto hace que termine por ser no solo una compra de objetos bellos sino una experiencia inolvidable difícil de encontrar hoy en día. Volveremos a Almería y volveremos a visitar Ánforas de Mar en Carboneras.

Autenticas obras de arte. Han convertido en realidad la historia milenaria. Gracias a Filo y Carlos, hemos puesto una joya del Mediterráneo en nuestra casa.
Maravillosa la amabilidad y el trato recibidos.
Es una opción incomparable para hacer un regalo o comenzar una colección.

Fuimos con la idea de comprar un ánfora para decorar nuestro piso en Cádiz y al final nos llevamos 3!!! Muchas gracias por todo y por el trato recibido Filomena y Carlos!! Un gran saludo desde Granada.

Tenía muchas dudas sobre qué ánfora se podría ajustar más en la entradita de casa. Finalmente, me asesoraron genial con las medidas y explicando dónde iba situada. Además te asesoran qué tipo ánfora tiene mejor precio para lo que buscas y mirando entre otras webs y está, me decidí por su profesionalidad y su precio. Sin duda son recomendables 100 %.

De la baja Antigüedad, los escasos objetos que nos llegan son únicos narradores disponibles. Ventanales del tiempo que asoman a épocas y lugares desaparecidos. Ocurre con estas ánforas cultivadas, como recién salidas del pecio de una galera. Al comprar una, se recibe una pieza de museo. Dejando a un lado mercadotecnias que desconozco, en Ánforas de Mar han sabido poner en valor, además, el contacto. Encontré artículos singulares envueltos en simpatía no fingida, trato entrañable, facilitador y sin presión para la venta. Al conocer el producto, la información es descriptiva, funcional, histórica e incluye asesoría ornamental o utilitaria. Lo adquirido se prepara perfectamente para transportar y que llegue a destino, de manera que este último contacto sea hasta pronto, es decir, hasta VOLVER

Increíble proyecto hecho realidad. Carlos y Filo te cuentan cómo se consiguen resultados tan alucinantes y te hacen sentir como de la familia. Las ánforas y demás productos son como para empezar a hacer colección.

Fascinado por la Historia, siempre había considerado inalcanzables aquellos objetos que, con cuentagotas, se descubren y van destinados a museos o instituciones. La alternativa era adquirir copias de baja calidad y presencia no homologable.

Al descubrir "ánforasdemar" y adquirir una de sus ánforas, ví que habían conseguido resumir un proceso de más de 2000 años en sólo 3 o 4, que habían conseguido su estética y descubrí que, además de vestir de atención, exclusividad y distinción un rincón, un local o una vivienda, se adquiere un viaje por la Historia de la Humanidad. Al observar las cicatrices que la inmersión ha dejado en la superficie de mi vasija, la imaginación transporta a puertos fenicios o romanos, donde llenas de "garum", aceite o vino, eran acarreadas y estibadas en los barcos que las llevarían desde Garrucha, Gadir o Tánger hasta los de Pompeya, Nápoles o Roma.
Un alucinante viaje astral, a través del tiempo y el espacio, diario y al alcance de la mano.

Impresionante composicion de anforas envejecidas en el mar. Un regalo unico y original. Exposicion en el Castillo de Carboneras.