Hotel La Era de Aracena

Estuve hace poco y me gustó desde que lo vi desde lejos entrando con el coche, es encantador, acogedor, y lo más importante muy limpio, nos dieron una habitación preciosa con pared de piedra, la habitación se llamaba romero rastrero
Si buscas un hotel rural para salir del jaleo de la ciudad y conseguir desconectar de todo, recomiendo este hotel, es tranquilo , silencioso, tiene unas vistas preciosas y por la mañana solo se oyen los pajaritos cantando, pura naturaleza. Reservamos una noche con cena incluida y la comida estaba espectacular, el servicio muy simpático y amable. Mi experiencia fue de 10.

Sitio bien, entorno bonito. Entrada, camino no apto para todos los públicos. No es lugar para invierno, el acceso a las habitaciones exteriores e incómodas para maletas. El salón muy grande , bonito, pero frío. Lo peor , la cena, deja mucho que desear y todo el humo de la freidora en el salón, holiamos más a comida los clientes que la cena misma, se ven que van a mínimo gasto

No lo recomiendo. La habitación poco iluminada. La bañera con desconchones. La almohada dura. El desayuno horrible, con bollería industrial, embutidos de calidad pésima y el zumo envasado. Ante semejante panorama les pregunte si me hacían una tortilla y me dijeron directamente que no. Una lástima, porque el entorno era muy bonito.

La habitación y el baño muy sucios, llenos de polvo y pelusas, la bañera con una mosca pegada y roña literalmente. La intimidad de la habitación, nula, se oía todo lo de fuera. Con toda seguridad no volveremos. Al hotel le hace falta una buena reforma.todo lo de fuera

Hotel ideal para descansar y desconectar. Mucho silencio y rodeado de naturaleza. Las habitaciones están equipadas con un frigo pequeño que enfría bastante bien. Las habitaciones con terraza tienen unas vistas increíbles, al igual que la piscina. Lo que más me gustó es que admiten mascotas y sin suplemento! La recepcionista Vero encantadora

Era ya de noche, le pedimos a un amigo que nos buscara hotel en Aracena mientras nosotros nos dirigíamos hacia allí. Era de noche, la entrada nos pareció un poco reguleras en cuanto a señalizacion, no veíamos nada, la Guardia Civil nos ayudó.
Una vez encontrado y sabiendo donde está, es fácil de llegar.
El hotel nos gustó mucho, la verdad, las habitaciones son grandes, nos tocó una con cama de matrimonio, cama supletoria, sofá, mesa, muy bien, la verdad, baño grande también, todo muy cómodo.
Desayuno incluido de buffet libre, bien también.
De forma general nos gustó bastante.
También decir que llegamos a las 12 de la noche y nos fuimos a las 9 de la mañana, llovía y había niebla.
Pero si volvemos a Arecena y tocara hacer noche, empezábamos por este hotel seguramente.

El alojamiento está bien, y el entorno es inmejorable. Pero tenemos el problema del ruido entre habitaciónes, se escucha a los vecinos con demasiada claridad. Y la entrada desde la carretera no está señalizada. Por último hace falta iluminación desde el parking trasero ,hacia las escaleras de bajada a los apartamentos de abajo.

Genial para desconectar y con unas vistas y un ambiente increíble. Hablan mal del camino para acceder, pero nada más allá de un camino en el que en coche se accede perfectamente. Éste es su encanto. El desayuno y la cena buenísimo. Como única pega, es que solo tienen wifi en zonas comunes