Victoria Hotel - Matalascañas

Ayer terminé mi estancia y muy agradable y cercano. Me dieron muchas facilidades y siempre mucha tranquilidad, que es el objetivo que buscaba. Volvería a repetir. Habitaciones bonitas y bien provistas. Calidad precio buena y cenar en la terraza o balcón con la luz de luna no tiene precio. Gracias.

Un lugar encantador donde en la habitación no falta detalle. Limpieza diez y trato excepcional. No tiene nada que envidiar la habitación a uno de más estrellas. Recomendado 100%

Hemos estado un fin de semana y volveremos seguro. El trato de Elena y de su hijo fue espectacular. El lugar está muy limpio y con buena ubicación, a 5 minutos andando de la playa.

Precioso hotel familiar,con mucho encanto .Tienen muchísimos detalles con el cliente.Las habitaciones amplias ,súper limpio todo,nevera con congelador cama muy cómoda.En el hall tienen café, infusiones, galletitas,microondas. Muy cerca de la playa 🏖 con muchas tiendas ,bares. Volveremos sin duda .

Muy buena atención, súper limpio, con muchos detalles.Tiene mesa y frigorífico con congelador pequeñito. Además en recepción hay descafeinado, infusiones, galletitas, microondas para calentar lo que necesites.Lo recomendamos. Volveremos. Cerca de la playa

Un hotel que cuida hasta el mínimo detalle. Habitaciones grandes con hermosas terrazas. La atención escepcional. Muchas gracias a Elena y a todos. Volveremos pronto.

El hotel está muy bien ubicado, hay tiendas y negocios cerca, además de playa. Las habitaciones están muy bien, no son las típicas pequeñas donde apenas cabe una cama, sino que tiene espacio para poder moverse bien. Tiene frigobar en la habitación, algo que suma muchos puntos, mesa, sillas y terraza.
No tiene desayuno pero en recepción hay una sala de estar donde puedes prepararte un té o café a gusto.
Es un lugar muy tranquilo, volveré.

Encantado, es lo que buscábamos. Es un hotelito familiar, como un un gran chalet al lado de la playa, no hay que coger el coche para nada.Tomamos la opción de reservar la habitación con terracita... de lujo...imaginate cena y comida romántica, tarde sin prisas, con la brisa del mar, con unas gambitas de huelva, refrescadas con una botellita de champan...todo lo necesario lo encuentras camino a la playa...un rincón encantador y muy tranquilo.