Sunset Beach Club

El hotel es fantástico. Mi hijo de 7 años ha pasado unas vacaciones que no olvidará nunca, en gran medida por la cantidad de actividades que hay dirigidas a los peques, y un equipo de animación excepcional, inmejorable.

La comida es muy buena. Es cierto que quizás en otros hoteles encuentres más variedad, pero yo particularmente prefiero calidad a cantidad. Tienen un detalle que me parece digno de mención y que aunque parezca insignificante no es ni mucho menos lo habitual, y es que en la cena te sirven jarras de agua con hielo de cortesía por si no quieres consumir bebidas.

En general nos ha gustado mucho, y destacaría sobre todo dos cosas: está genial para los niños; y el personal, sin excepción, es muy agradable y servicial.

Siempre lo tendremos en cuenta para volver.

Gracias a tod@s por vuestro trabajo.

Me pareció aceptable sólo,porque tu vas a un hotel a descansar y los colchones son de muelles en malas condiciones,me he despertado mil veces con la espalda echa polvo. Por lo menos en mi habitación. El desayuno poca variedad. Está enfocado para los ingleses. Las habitaciones un poco antiguas. La piscina miy bien, y una vista muy buena

Hotel con trato preferente a los ingleses. Lamentable el musical del Rey León todo en Inglés. Buffet escaso. Mesas sin montar en el comedor , nos teníamos que preparar nosotros la mesa y además, no retiran platos usados entre primero y segundo. Falta de personal en comedor . Me tuve que hacer yo las camas un día porque no tuvimos servicio de limpieza . Muy caro para un servicio tan pésimo. Falta de hamacas en piscina. Hotel de 3 estrellas y no de 4.

La habitación muy bien. Limpia y espaciosa. Los desayunos también bien. Sin embargo la cena en buffet deja muchísimo que desear. La comida no sabía a nada y además poquísima variedad.
Conclusión: Si repetimos será solo con desayuno y alojamiento.

Nos ha encantado el hotel.

Las habitaciones limpias y bien equipadas.
Todo moderno y funcionando.

El personal muy agradable y profesional.

Como puntos negativos, el aparcamiento es carísimo. Por eso está vacío. Vale lo mismo dentro que fuera. No hay aparcamiento libre en ningún sitio.

Hay demasiados extranjeros. Muchos son respetuosos, pero la mayoría piensan que pueden hacer lo que quieran y son una molestia.

Las piscinas están llenas de flotadores gigantes y muy masificadas. No son nada cómodas, pero son buenas. Gestionandolas bien, estarían perfectas.

Las playas de los lados son muy buenas. Hay una zona de roca para bucear.

Enfrente hay un supermercado DÍA muy bien surtido y dentro del hotel hay uno más pequeño pero que tiene de todo.

Lugar de vacaciones genial, la limpieza muy bien en los apartamentos pequeños y el personal muy amable y atento, aunque en los apartamentos grandes, al cambiarnos de apartamento, hemos encontrado una cucaracha grandisima, una asquerosidad.
Y otra pega es el aparcamiento tanto exterior como interior, este año lo han cambiado a 18€/día, un robo a mano armada.
Y para rematar la piscina... hay que bajar a las 8 de la mañana para poder coger una tumbona, porque luego imposible, pides al chico de las hamacas las que necesitas y te trae 1, y al resto de gente que ha pedido después les da las que quieran.
Los socorristas a piedra papel tijera a ver quién va a echar la bronca, y el remate final es que la piscina esta llena de flotadores o colchonetas grandes y es imposible nadar, la gente se pone en el medio viendo que estás nadando y con los flotadores, penoso.

Hotel bueno pero para nada pensado para turistas españoles. El turismo extranjero es el que manda en el hotel y se hacen dueños de el.
Intentar usar la piscina es poco menos que una ilusión, las hamacas reservadas desde primera hora aunque algunas de ellas no se utilicen en todo el día es lo habitual, imposible hacer un uso razonable de ellas, precios muy elevados de todo, de lo mismo que cuesta la mitad en otros buenos hoteles, biblioteca con libros exclusivamente en idiomas distintos del español, actividades pensadas para ellos.
Las habitaciones no están mal pero de precio desproporcionado para lo que ofrecen, no se puede usar el hotel por estar invadido y la playa cercana es pésima, piedras, algas y mal olor es lo normal.
Aparcamiento diario a 18 euros y muchos días sin lugar para estacionar porque algunos coches invaden más de una plaza e impiden a otros aparcar, wifi gratuita de risa, totalmente inservible para un uso normal.
Sinceramente, este hotel no es para españoles, es para turismo extranjero barato que espera la hora feliz de cada día en un bar para ponerse hasta arriba de cerveza.
Por último, los ascensores mejor que te olvides de usarlos a algunas horas, sencillamente imposible, siempre a pie hasta el séptimo piso.
No lo recomiendo, no tiene buena relación calidad precio.

Enfocado todo en inglés. Las actividades de monitores casi todo en inglés, preguntan si hay españoles y como son menos se les suele olvidar repetir las cosas en español, con lo q los niños se aburren o cansan. Pero la instalación están muy bien, buenas vistas del mar. El aforo de la piscina no es suficiente para todo el hotel en época de verano. Limpieza regular, el baño encontré algo de moho y salpicones en la puerta, lo demás todo limpio.

Utensilios: tienes plancha, secador pelo y la cocina todo lo necesario incluido. Hasta un tendedero pero sin pinzas.
Hay supermercado en el hotel, a precios alto, pero vale para un olvido de algo (casi todo enfocado a los extranjeros) o comprar pan...
Cerca, fuera del hotel, tenemos otro supermercado económico. En frente hay un burguer King.
Farmacia y médico cerca.

Centro de tiendas un poco lejos.

El aparcamiento totalmente privado, actualmente 18€/día. Cuesta encontrar aparcamiento.