No me he hospedado en el hotel pero la atención del restaurante es pésima. He ido a comer con mi padre y parecía que les molestábamos en lugar de tratarnos con amabilidad y hacernos amena el almuerzo. Sentados en la mesa quince minutos y no nos han atendido hasta que no les hemos pedido que, por favor, nos atendieran. Pedimos croquetas y no nos traen los cubiertos… Las mesas que son amigas o conocidas del dueño no cesan de recibir tapas y a los que no frecuentamos el lugar nos sirven la que nos corresponde con nuestra consumición hecho que no lo critico pero tener un poco de vista…porque nosotros nos fijamos en esas cosas y ‘detalles’. En fin, un desastre.
Pedro L. Puebla2 años atrás
Una imagen vale más que mil palabras, véase cómo está el mando de TV, aquí el protocolo y limpieza brilla por su ausencia. Además de las averías del ascensor y el agua caliente. Un poco desastre
Jesus García2 años atrás
Desayuno la tostada buena pero el jamón 3 tapas parecía que era de prueba en vez de para desayunar por lo demás bien
Jorge Celador2 años atrás
Habitación sucia, me encontré una chancla abandonada debajo de la cama, hormigas, papelera sin recoger. Al día siguiente me senté en la terraza con la intención de desayunar y después de 30 minutos esperando, me fui. No vuelvo.
Antonia Varo Bernal2 años atrás
Para el precio de este hotel, deja mucho que desear. Muy mal olor en las habitaciones, no hay calefacción ni agua caliente, cuando nos han informado que a pesar de salir más caliente a ciertas horas si había agua caliente sin ser cierto. Mucho ruido, sobre todo por la madrugada. La conexión de Wifi no llega a las habitaciones y las camas muy incómodas. No repetiría.
Ruben Hernandez2 años atrás
No esta mal pero tampoco para tirar cohetes,un sitio mas para dormir,el restaurante normal tambien
Alfredo2 años atrás
No me ha gustado la ubicación, poco parking y difícil, habitaciones muy pobres y frías. No es de categoría tres estrellas, es dos o una.
Habib Chalup2 años atrás
Se desayuna muy bien allí pero el dueño es un borde. Fuimos a tomarnos unas cervezas en la terraza y parecía que molestábamos todo el rato. La chica que atendía salvó la mesa porque era encantadora, pero su jefe muy muy borde y pesado
En fin, un desastre.
No vuelvo.