Venta de Terreros

No volveríamos, la verdad. La comida estaba buena y las camareras eran agradables pero no nos ha gustado como se ha gestionado el servicio. Reservamos mesa para comer y decimos que vamos a comer paella. Cuando llegamos a la hora de la reserva, las 13:30, nos sentamos en la mesa y entre que viene la camarera y nos atienden pasan unos diez minutos. Entonces le pedimos la carta para hacer unos entrantes y la camarera nos comenta que la paella ya está lista desde hace 20 minutos. Es decir, no valoran la posibilidad de que antes de comerme la paella quiera pedir unos entrantes, como era el caso. La camarera nos dice que podemos pedir lo que queramos antes de la paella pero que el arroz ya está hecho. Evidentemente, siendo así, le decimos que traiga el arroz porque lo que no queremos es comernos el arroz pasado. El arroz estaba muy bueno, pero no era la velada que esperaba.

Las habitaciones muy limpias,camas muy cómodas muy buena relación calidad-precio.
La comida muy bien y muy simpáticos los camareros.Volvere sin dudarlo

La comida muy buena pero el lugar ha perdido mucho, no sé si ha habido algún cambio en la gerencia. El servicio a excepción de un camarero es muyyy lento, te ven que estás esperando un plato o les buscas la mirada para pedirles algo y pasan de ti. Nos trajeron los postres sin llevarse los platos sucios de la paella.

Un menú de calidad pero corto en variedad

Lo mejor las paellas, las mejores de Terreros.

Comedor grande con chimenea y una amplia terraza.

Personal amable y correcto.

Recomendable.

Bonito, amplio, el servicio a la mesa muy completo y la comida riquísima, volveria las veces que fuese posible

El arroz fue el mayor despropósito que he comido nunca. Pasadísimo, sin sabor, el marisco requetepasado, mezclado con pollo, bueno, hoy por hoy es el pero arroz que he probado en la vida. Para rematar, nos cobraron casi 40€ por dos platos de gambas al ajillo, congeladas, sí, CONGELADAS, aceite, cuatro gambas congeladas y medio ajo por 40€. El aire acondicionado roto, le pedimos siete veces que nos pusieran algún ventilador ya que estábamos con un bebé de 3 meses y dentro hacía más calor que en la calle (era agosto). En fin, no recuerdo haber comido en un peor sitio. Antes de repetir me voy a comer fast food. Del resto de platos que pedimos y del vino ni hablo por no deprimirme más.

Horrible. El servicio fatal... El gazpacho no sabía como tal, los platos súper escasos, sin guarnición, la pechuga empanada del grosor del Chopped, las patatas fritas cobradas aparte y muy malas.. E insisto, la camarera desagradable y nos hacia esperar sin motivo.
Muy mal... Solución: no volver en la vida.

Se trata de reseña sobre el restaurante. La comida ha estado muy bien, sobretodo la paella de marisco, buenísima. La lástima es que el servicio no acompaña. Los camareros van desbordados o realmente creo que no están organizados. Se ven carreras continuas, salen de la zona de la cocina mirando de un lado a otro sin tener claro donde acudir. Han tardado más de media hora en traer el postre. Nos hemos levantado sin tomar cafés pues no estábamos dispuestos a esperar de nuevo. Es una pena porque la calidad de la comida es muy buena, pero la sensación que dejan los camareros es de total desorden en el servicio.