Hotel BS Príncipe Felipe

La habitación era espaciosa, las camas cómodas, la limpieza buena. Ninguna queja. El desayuno de buffet un poco pobre pero lo que había estaba rico. El personal muy amable. La ubicación muy buena porque a 2 minutos puedes coger el metro y llegar al centro de Granada en 20-30 minutos.

Hotel 3* situado en la localidad de Albolote a 10 km de Granada. Nos alojamos en nuestra visita a la capital, en la misma puerta tienes el tranvia o metro que te lleva a Granada. Habitaciones cómodas y correctas. No se hecha nada en falta, incluso disponen de secador. Tienen servicio de comida y un restaurante de comida por menú. Buena atención y amabilidad.

La última vez que voy, mi pareja salió de allí con varias picaduras de vete tú a saber qué bicho.

Además nos pusieron en una habitación con 4 camas individuales cuando lo apropiado era una buena cama grande.

Hay mejores opciones por la zona de polígono aunque de fachada exterior se vea este más elegante las habitaciones dejan mucho que desear.

Lo peor los insectos

Nos ha encantado la estancia, lo cierto es que superó nuestras expectativas ya que hicimos la reserva sin buscar mucho, pero las habitaciones son grandes, el servicio de limpieza es excelente y tanto el Buffet del Desayuno como el Restaurante que tiene el hotel nos encantó.
Además, pudimos dejar el coche en la misma entrada y movernos en metro a Granada ya que la parada queda Justo delante del Hotel.
Llegar a Granada cuesta apenas media hora y no tienes que preocuparte de dejar el coche en un parking o arriesgarte a una multa.
Sin duda, lo recomendamos, calidad, precio y comodidad al máximo.

Me ha encantado.
Buen servicio y muy amables.
Buena cocina y variada.
Habitaciones amplias, bien amueblada, y muy limpias. Con buenas vistas.
El comedor muy amplio con un Bufet siempre reponiendo y un servicio impecable y éso que éramos muchos grupos casi a la vez.
Un Hall precioso y una entrada para hacer fotos.
Éramos de Alicante y quedamos todos muy satisfecho.
Gracias.

Aceptable porque para el precio que tiene no se puede pedir más. Es un hotel viejo así que no os esperéis nada del otro mundo.Las camas no son muy cómodas y los baños bastante reguleros. En la habitación no hay nevera. Las recepcionistas maleducadas como ellas solas, el único que nos contestó al saludo, un muchacho, las otras, pase como tres veces y como si fuese yo un fantasma, si llego a pasar apuntando a alguien con una pistola ni se entera. Se desayuna guay, aunque pasaros antes de las doce porque en recepción te dicen que hasta las doce, pero a las 11:30 ya se ponen a recoger.

Hotel tranquilo, muy amables y limpio.
Nos hemos alojado con mi hijo pequeño, y la habitación más que de sobra.
Cerca la parada de metro Ligero, y paradas de autobuses.
Zonas donde comer cerc.

Pone una estrella por que no me deja quitarla
Estado en ese hotel varías veces desde 2013 y lo que puedo decir es que a caído en todo mi última estancia a sido para olvidar. Desde habitación sucia cristales y inodoro sin limpiar la ducha averiada . A un desayuno fatal ruido para no poder ni descansar fatal entiendo que con tantas habitaciones alguna esté mal. Pero que siempre nos toque a los mismos da que pensar