Cortijo BABLOU

La estancia ha sido inmejorable, todo perfecto. Desde el trato de los propietarios hasta el más mínimo detalle de la habitación. Se podría resumir todo en una sola palabra, "tranquilidad". Fuimos para desconectar y superó nuestras expectativas. Los desayunos perfectos, las tapas de las cenas con la música de fondo y ese atardecer, preciosos. Sin duda volveremos.

El desayuno fue exquisito!! La fruta sabrosa, así como el tomate,el pan y el café. La pastel de chocolate que hace Bárbara está espectacular!!!! Todo casero y muy natural!
La Roullote gitana es muy muy especial,cada detalle es único. Cualquier rincón del cortijo tiene historia y un por qué....hemos encontrado paz, seneridad y bienestar , qué más se puede pedir?!!! Los anfitriones son maravillosos!!! Y la masajista Rai una gran profesional. Repetiremos seguro!!!

Inmejorable se queda corto. Todo de 10.
Teníamos poco tiempo y mucha necesidad de desconectar, cosa que sin ninguna duda hemos conseguido.
No falta un detalle, sorprende del primer al último momento.
Los propietarios encantadores y serviciales.
Poca gente y mucha naturaleza.
Acabamos de volver y ya estamos deseando repetir.

Primera vez que vamos mi pareja y yo y 100% seguro que volveremos, tanto el complejo que parece el jardín del edén con tantos arboles y animales en libertad como el trato de Barbara y Jean Louis y sus empleados que hacían que todo estuviera a pedir de boca, el desayuno riquísimo con producto propio y los pasteles de Barbara…Espectaculares… tenéis que probarlos. Elegimos alojarnos en una de las tiendas y aun que por el día es complicado habitarlas por el calor (Agosto) pero durante la noche hasta nos arropábamos! Sin duda toda una experiencia (Muy buena) Si lo que buscas es relax y desconexión (hay wifi en todo el complejo) es el sitio ideal, si buscas escapada romántica con tu pareja ídem.. ¡Muchas gracias por acogernos esta semana y por tratarnos tan bien!

Un sitio ideal para desconectar y relajarte. Además de tener unas fabulosas vistas, puedes disfrutar de rincones con ambientes diferentes, cuidado con cariño. Los dueños son amables y te facilitan cualquier cosa. Totalmente aconsejable

Un lugar mágico, ideal para desconectar...y conectas con la naturaleza...un sitio cuidado al detalle,rodeado de animalitos encantadores.
Y Barbara y Jean Louis los anfitriones son de verdad encantadores y atentos asta el mínimo detalle.
Volveremos sin duda!.
Gracias por hacer un lugar tan bonito y mágico

Podría sumarme al resto de comentarios y destacar las maravillosas instalaciones; el entorno de paz y tranquilidad; la posibilidad de disfrutar de la compañia de ovejas, pavos reales y gallinas, que transitan libremente alrededor de los huéspedes; el olor embriagador de los árboles frutales; los miles de recovecos por descubrir; las noches de cielos estrellados; la relajante piscina; o la inmensa amabilidad de Bárbara y Jean Louis... Pero puedo también resumir todo eso en una frase: GRACIAS POR HACERLO POSIBLE!❤️

Pd. Nosotros elegimos alojarnos en una de las tienda y ha sido toda una experiencia. Es cierto que durante el día, si hace calor, es mejor disfrutar de la piscina y del resto de los entornos del cortijo. Pero durante la noche y la mañana, la tienda es un lugar muy agradable, que te transporta a otros mundos... Por la noche incluso utilizamos el nórdico en pleno agosto!!!!
Los desayunos son una gozada: todo productos naturales expresamente seleccionados para el deleite de los huéspedes.
Ademas, si te importa el planeta, este es un proyecto sostenible!!! 🍀

ESTAMOS DESEANDO PODER DISFRUTAR DE VUESTRO NUEVO PROYECTO EN MARRAKECH!!!😘

Como en casa de unos amigos

No es un Hotel normal, es una experiencia en niveles de excelencia en todos los aspectos : Trato humano, Ambiente, Ubicación , confort.
No tienen precio y nos encantó los atardeceres con las vistas de Arcos con tanta vegetación, que te hacen sentir que estás en plena naturaleza junto con los animales que tienen sueltos por la finca.
La calidad del sueño: 10 sobre 10.
El Cortijo Bablou no es apto para aquellos urbanitas que busquen sofisticación.
Barbara y Jean Louis nos dieron un trato exquisito y pusieron a nuestro servicio toda su experiencia y buen gusto que aprendieron en sus viajes por el mundo.
Particularmente aconsejo reservar la Jaima para dormir.