Casa Rural La Vega de Pendueles

Nos hemos alojado un fin de semana en esta preciosa casa. La habitación número 1 es enorme y decorada con gusto. El desayuno está bien, lo justo para empezar bien el día pero no hay que esperar mucho lujo teniendo en cuenta que está incluido en el precio. Nos hemos alojado con nuestro perro y el dueño ha sido muy amable con él y ha permitido que corra suelto por el enorme jardín que hay junto a la casa.
La zona es espectacular. Hemos podido disfrutar de los increibles acantilados y de unos maravillosos paseos.
En el pueblo hay una tienda supermercado donde comprar cualquier cosa que puedas necesitar y dos restaurantes.
Muy recomendable

1. No es necesario a las 9 de la mañana , que el personal empiece a dar portazos.
2. Desayuno ante todo artificial. Nada que ver con una casa rural. Todo son monodosis artificiales de aceite tomate, Mermelada, y dos tipos de jamón mal tiradores.
3. La señora de los desayunos, cuanto menos, poco agradable.
4. La cama muy incómoda.
5. Si eres muy alto, que no te den la habitación 6.

Pasamos un fin de semana y la casa está muy bien ubicada para hacer senderismo y ver cosas cerca, no hace falta coche para nada. El pueblo tiene un par de locales donde comer.
La casona en sí es bonita, con un entorno muy cuidado y limpio. Es una casa antigua, de madera, con lo cual el aislamiento no es lo mejor y se escuchan las escaleras. Habitaciones amplias y confortables. Buenos colchones, almohadas un poco bajas.
El desayuno es correcto, aunque se echa de menos algo más de variedad (quizá una tortilla o algo salado) y un zumo natural. La pieza de bollería muy rica.
Lo único que nos resultó inconcebible es que la empleada Paola se pasase toda la mañana y toda la tarde hablando a voces, lo cual denota poco respeto por el huésped y rompe completamente la atmósfera de calidez y tranquilidad del entorno.
Salvando estos detalles, personal muy amable y buen descanso.

NO VOLVEREMOS! Cuando vas a una casa rural así, esperas encontrarte con gente cercana y amable… pues nada más lejos de la realidad!! Tuvimos que irnos un día antes porque falleció un familiar… no tuvieron nada de empatía con la situación y no nos pusieron ninguna facilidad. Nos acabaron cobrando la noche que no íbamos a estar. Una decepción, no lo recomiendo.

Excelente sitio para alojarse. Rodeado de mucho verde. Nos tocó la habitación doble superior, muy amplia con frigobar a un precio muy bueno, Smart Tv grande, baño muy amplio, Wifi muy bien. Un sitio con mucha madera, muy bien ambientado. La atención del dueño fue muy cálida y muy amable. El desayuno si bien hay productos envasados como mantequilla, mermelada, tomate y aceite...también hay jamón, queso, frutas, yogourt y además te prepara tostadas y a nosotros nos dio la opción de pedir croissant las cuales nos trajo las dos mañanas que estuvimos . La verdad un sitio para recomendar y repetir!!

Muy tranquila, ni un ruido, para poder descansar. Todo muy limpio y excelente atención de Rafa. Volveremos.

Super buena experiencia, hemos pasado unos dias con una bebé de 3 meses y la experiencia ha sido buenisima, tranquilidad 100%, el trato ha sido buenísimo por parte dela chica de recepcion y rafa el anfitrión ,un hombre majisimo que ha estado atento siempre, las instalaciones muy limpias y el desayuno muy rico! Nos fuimos con pena pero encantados y con ganas de repetir. Recomiendo ir.

Hemos estado 7 días en éste lugar fantástico, acogedor, tranquilo, habitación preciosa limpia y amplia, con su cuidado jardín, desayunos estupendos que te los prepara cada mañana Rafael siempre atento y muy servicial y amable, un lugar muy recomendable que seguro que volveremos.