Alojamiento Hotel rural Cabrales

Hotel limpio y con una ubicación inmejorable para conocer los Picos de Europa. Aceptan perros sin coste adicional, además.
Como punto de mejora, a las habitaciones habría que darles una vuelta, ya que son bastante antiguas.

La habitación era muy grande y estaba muy nueva y la ubicación para ir a hacer senderismo, que era lo que buscábamos, está genial. El personal es muy amable. La única pega que le pondría es que nuestra habitación daba directamente a la terraza que tienen sobre el río, por lo que era imposible abrir las ventanas si querías algo de intimidad y pasamos algo de calor sin poder abrir. Quizás un ventilador lo solucionaría. También nos tocó un grupo de gente de tertulia a gritos en la terraza una noche y no nos dejaron descansar. Quizás sería conveniente poner horario de acceso a la terraza para no molestar a la gente de las habitaciones. La ventana del baño además daba al pasillo por lo que se podía escuchar todo desde fuera perfectamente. Aún así, a nivel calidad-precio compensa y volveríamos sin dudarlo, aunque pediría otra habitación.

Muy buen atendimiento. La señora muy amable. Un lugar perfecto para descansar, nuestra habitación daba al rio, y seguir la ruta. No antes de irse obligado cumplimiento pasear por el pequeño pueblo de Cabrales. El café del bar del hotel está buenísimo.

Fui con unos amigos a hacer la ruta del cares y este hotel está genial ubicado, las habitaciones muy limpias y el personal muy atento. Sin duda si volvemos repetiremos

El personal encantador, las habitaciones muy limpias, la ropa de las camas impecable. Sin duda mi hotel favorito en la zona, repetirémos.

El hotel se encuentra en un pueblo pequeño pero con un bar increíble enfrente y a muy poco en coche de un pueblo más grande con más cosas para ver y hacer. El hotel como tal está muy bien, las habitaciones son muy espaciosas y cómodas. Todo muy limpio. Dispone de una terraza común que da al río y da unas vistas espectaculares. Como llovió no pude disfrutarlo del todo pero tiene butacas para en verano poder estar horas ahí. A destacar la amabilidad de la dueña y de su hijo, muy atentos en todo momento. Dispone de un bar donde poder desayunar a un precio muy atractivo. Sin duda, volveré por este hotel.

Habitación grande y espaciosa, hemos pasado unos días muy cómodos con nuestro perro.
La dueña es muy amable y nos aconsejó genial para comer en el pueblo.
Limpio con muy buen servicio.
Volveremos seguro!

Muy bien, personal muy amable habitaciones perfectas (estaría bien un ventilador para el verano) baño reformado...

Muy bien.