Hotel Parrilla el Zangano

La relación calidad - precio no la veo adecuada.
El trato del personal muy familiar y profesional.
Las instalaciones acogedoras...bastante acogedoras.
Las costillas poco jugosas, así como el criollo.
Morcilla rica.
Queso parrilla pero con la parte crujiente en montón.
Postres caseros ricos, ricos...

Atención, amabilidad, buena disposición, trato cercano y super correcto. Las instalaciones modernas, muy bonitas y cuidadas. Unas vistas espectaculares. Impecables en limpieza.
Restaurante en la misma línea, buena calidad y elaboración. Servicio excelente.
Lo recomendaría sin duda

El hotel es cómodo, las habitaciones no son muy grandes, pero si te toca una con terraza mejora bastante, no aire acondicionado en las habitaciones con lo cual si hace calor hay que abrir ventana, el baño está bien, buena limpieza, en nuestro caso cogimos media pensión, el desayuno es correcto, con zumo natural y las cenas se repiten un poquito pero están ricas. El personal muy amable, existe parking en la misma puerta, es un buen sitio. Relación calidad-precio 9/10

Un lugar muy tranquilo, las habitaciones son cómodas y tienen una terraza exterior muy bonita, en la que se puede disfrutar de una vista panorámica de la zona montañosa de El Caleyo. Como contra mencionar que tiene una ubicación de difícil acceso (media hora en coche desde Navia por carreteras estrechas y con curvas), pero merece la pena ir.

Estuvimos cenando recientemente con amigos y nos gustó mucho la variedad de platos que nos ofrecieron y la amabilidad del personal que nos atendió.
Muy recomendable el solomillo de ternera y la parrillada especial que tenía todo tipo de carnes.

Hemos ido dos días seguidos a cenar y hemos cenado casi lo mismo ambos. El cachopo es espectacular y me he puesto tibio a sidra. No sólo las vistas son flipantes, la comida está genial y porfavor las gambas con gabardina y las croquetas qué delicia. Subiría una foto, pero nos lo hemos comido todo antes de que me diera cuenta de hacerla. Totalmente recomendable.

Por cierto, escribo esto nada mas salir del restaurante con una merla interesante por la sidra. Dicen que los borrachos no mienten. Pues eso.

Íbamos a comer cuatro amigos porque nos habían recomendado el sitio. Resulta que llevábamos un perrito, y ni nos dejaban comer fuera en la terraza porque la comida se sirve en el salón, ni nos dejaban comer dentro porque no podían entrar perros. Básicamente nos han hecho perder tiempo y tener que buscar otro sitio donde comer.

Decepción total,las habitaciones están debajo del restaurante y toda la tarde han movido las mesas y los barriles de cerveza( un hotel es para descansar,ellos no saben).No hay secador de pelo,solamente el gel de ducha champoo. El pan de tostadas,creo que tenía algo más de 2 días,y la parrillada seca y calentada o recalentada.