Casa Rural la Casona de Faedo

Un lugar entrañable en la montaña. A pocos kilómetros del hermoso pueblo de Cudillero.
La casa coqueta, típica de montaña, los dueños encantadores y la comida excepcional casera rica rica rica. Una estancia muy agradable. Si buscas un sitio tranquilo y un ambiente muy familiar la Casona de Faedo sin lugar a dudas es el sitio ideal.

No estuvimos alojados pero sí fuimos a comer.
He de decir que la atención fue excelente y la comida 100% casera y con la esencia Asturiana.
Nos hemos apuntado y guardado el lugar porque la atención dejó una buena experiencia.
Puntito a favor el que tengan en la carta opción vegetariana o vegana.

Todo lo que diga se queda corto, los dueños son encantadores y siempre dispuestos a todo, los desayunos son maravillosos con bizcocho casero, todo lo que preparan en el restaurante igual, está situada a unos 12km de Cudillero pero la paz que se respira es impagable. A 30min andando hay una cascada muy bonita que se puede visitar con niños
Volveremos seguro

No he estado alojado. Pero he conocido el restaurante, una casa de comidas tradicional, muy atentos los dueños, y la comida correcta. Un buen sitio donde se puede disfrutar comida tradicional y en buena compañía

Para mi ha sido todo un acierto pasar las vacaciones en la casona de faedo.
Todo lo que buscaba lo tiene: apartado de ciudad, rodeado de montaña, campo, bosques. Las habitaciones todo lo necesario. Habíamos reservado el ático sin saber que incluían dos habitaciones. Tuvimos toda una planta para dos personas. Precio inmejorable.
La comida la mejor que hemos probado en todo el viaje. Volviamos después de todo el día fuera con ganas de cenar ahí. Yo soy vegetariana y se han sabido adaptar a mis necesidades sin problema.
La pareja que lo lleva sabe hacerlo muy bien y tienen un trato al cliente muy acertado.
Tienes que saber buscar lo que necesitas... Si no te gusta el campo no busques una casona.
Pero quién disfruta de la montaña este sitio es lo que buscas.

Una pensión que es una experiencia rural a 10 km de Cudillero, una antigua casona rehabilitada, que se caracteriza por la tranquilidad y gran cantidad de plantas.
Gran atención, desayunos de 10. Estuvimos en la primera planta, ducha un poco pequeña el plato de ducha

la habitación era mucho más grande de lo que esperaba. estaba súper calentita, la cama era muy acogedora y te absorbía. pensaba que íbamos a pasar frío ya que fuimos casi en diciembre pero, todo lo contrario. llegamos y tarde y en el camino nos perdimos y cuando llegamos la mujer nos ofreció cena, muy amable por su parte porque no encontramos ningún súper cerca. la comida estaba muy buena, nos preparo la cena y fue muy detallista. al día siguiente nos prepararon en desayuno muy abundante (fruta, café, colacao, tostadas, mantequilla y mermelada, bizcocho casero). nos hicieron muchas recomendaciones y fueron muy agradables. este bien situado, lo único tener cuidado con el gps, a veces mete por caminos sin asfaltar, y hay que tener en cuenta que si se puede llegar por carretera. sin duda repetiría

No se puede sacar nada malo de la estancia en la casona de faedo, es de los pocos sitios que se con certeza que volveremos mi pareja y yo. El alojamiento una pasada, muy amplio, cómodo y limpio. Los dueños son súper amables y la comida que prepara agustina inmejorable!