La Ventuca Retiros Asturias

La Ventuca es una casa preciosa, luminosa, con un jardín encantador, muy acogedora, un lugar para volver. María elabora una comida muy sana muy rica.

Estuvimos de retiro en febrero y está muy bien el sitio, con muchas habitaciones y buena comida.
El menú que tuvimos todos los días era vegetariano.
Lo único que fuimos con pensión completa, y bueno teníamos que poner y quitar la mesa. Preparamos nosotras el café ,te ,infusión .
Para poder subir a las habitaciones teníamos que quitarnos las zapatillas en la planta de abajo, y hacernos las camas y deshacerlas y bajar las sábanas al irnos.
Por lo demás sitio muy bonito y las instalaciones tb.

El lugar es mágico, tanto por su ubicación, la belleza del paisaje verde, los olores, el silencio y esa paz que lo envuelve. Hay una armonía en el mimo con que está cuidado todo. María es muy especial, lo notas nada más llegar por cómo cuida los detalles, y también porque tiene una gran sonrisa que te hace sentir en un hogar. Sus platos coloridos tienen ese amorcito que da unos sabores únicos, muy creativa. Su amabilidad hizo que la estancia fuera inolvidable, además de la experiencia que vayas a vivir allí. Siempre estuvo muy pendiente de que tengas todo lo necesario. Muy recomendable. Hay que vivir la experiencia de pasar por La Ventuca al menos una vez en la vida😊

La VENTUCA y sus alrededores, es un lugar maravilloso, mágico, tiene su propia personalidad, es de una belleza que no se puede describir con palabras, tienes que verla y sentirla, tanto la casa Indiana, como sus impresionantes vistas. La naturaleza que rodea a la casona, le da esa paz y esa calma tan necesaria en estos momento de la vida. La casona te acoge con su bonita decoración y María te hace sentir como si estuvieras en tu propia casa, y sus comidas son brutales, que ricas, las hace con tanto amor, y sus productos son de lo mejor que te puede ofrecer. María es un encanto, es luz. Gracias por este sitio tan mágico en Asturias.

El cuidado que hemos recibido de María y Ana ha sido fantástico. La comida, vegetariana, inmejorable y estupenda. La casa es acogedora, las habitaciones cómodas y luminosas. Las vistas y el lugar únicos. Es un lugar muy recomendable para retiros y cursos

Un lugar único, con un entorno de belleza especular. La casa preciosa, no le falta detalle, todo muy cuidado, increíble el tilo de 130 años que contemplas nada más despertar. Ideal para el descanso y el senderismo por los alrededores. Lo mejor sin duda Maria y el resto del equipo, que cocinan con alimentos ecológicos riquísimos y sobretodo con mucho amor, siempre pendiente de que no falte de nada. Muchas gracias!

Magnífico lugar para pasar unas va caciones diferentes llena de nuevas experiencias. Entorno maravilloso y personal muy cercano. Te sientes en todo momento muy mimado. Desde luego lo recomiendo.

Un bonito lugar para estar y dejarse estar. Muy acojedor.