Hotel Silken Indautxu

Hemos estado en ese hotel mis padres y yo entre el 11 y el 15 de septiembre.
Habitación muy cómoda y amplia, así como el baño. Ducha muy agradable y el baño en general adaptado con placa ducha ya que íbamos con una persona con una lesión en una rodilla.
Excelente el bufé de desayuno, variedad y alimentos frescos, personal del bufé reponiendo constantemente y recogiéndolo todo conforme íbamos pasando los clientes.
Mención especial al equipo de limpieza ya que cada día al volver al hotel parecía que entrábamos en una habitación nueva. Limpieza exquisita tanto en la habitación como en el baño, y sin ningún pero.
Sin duda, recomendaríamos.

La cama era cómoda y la habitación limpia. No venía con agua de cortesía. Eso si, la pared en la salida del baño tenía un poco de moho. La habitación era silenciosa, los empleados fueron muy amables y el hotel estaba bien ubicado ya que queríamos estar cerca del Bilbao Arena y del centro a la vez.

Estuve tres días, las instalaciones muy bien y con bonitas vistas, al menos las mías, el personal muy amable, me fui a las 4 de la mañana y me ofrecieron un café y algo para comer. Me quede sorprendida y me puse muy contenta, tienen una mesa preparada para la gente que se va temprano, y pueda desayunar algo. Me pidieron un taxi al aeropuerto.
Muy bueno todo, muy cómodo, volveré.

Hotel muy cómodo para viajar en familia. Con unas instalaciones adecuadas para hacer tu estancia agradable. Limpieza, restauración y recepción a la altura de un hotel de cuatro estrellas. Se encuentra muy cerca del transporte público, lo que te permite moverte de una manera fácil por la ciudad, así como por los alrededores de Bilbao. Muy cerca del Hotel tienes una amplio abanico de posibilidades gastronómicas, bares, supermercados y todo tipo de tiendas.

Las instalaciones son anticuadas y no merece la pena pagar más por la habitación con terraza, es más bien un balcón. El desayuno está bien pero es demasiado caro para lo que es.
La ubicación es bastante buena se puede ir caminando al centro y tienes posibilidad de parking que no es caro es comparación con el resto de la zona.

La estancia en general fue buena, la habitación es cómoda y el desayuno rico.
Lo que no me ha gustado fue 1. la limpieza ya que solamente te ordenan la cama pero no te cambian las toallas ni nada…
2. El ascensor es muy lento, literalmente 10min esperando al ascensor.

Nos alojamos en la Suite Domine y disfrutamos de ella esa semana con las comodidades que tiene. Además solicitamos el Buffet de desayuno y desde luego que vale la pena muchísimo. La calidad y variedad es inmejorable.
El único punto débil que le vimos al hotel fue el servicio de habitaciones del hotel y fue más por la calidad de productos que por la carta o la persona que nos atendió.

El hotel es acogedor, Moderno, limpio y con un servicio muy bueno. A destacar a Víctor el jefe de sala del Buffet que siempre estaba muy atento de nosotros y siempre con una sonrisa.

Si volvemos a Bilbao, repetiremos. Enhorabuena al equipo y sobretodo a Víctor por su excelente trabajo. Gracias 💞

Realmente el hotel no está mal del todo, es muy extraño, se que se han reformado, las habitaciones una vez que entras no están mal, pero tienes que esperar a que te la den sobre las 15h, por que tienes que esperar a que te la limpien. Llegamos el día dos y dejamos la habitación para que la limpien, y bien llegamos a las 16 a ella, vemos el carrito en l parte exterior de la habitación, se ve que que hay dos personas para limpiar todo el hotel, por que todavía no habían entrado en la habitación. Vamos una cosa que me ofende bastante. Vamos en la opinión personal para ser un 4 estrellas deja mucho que desear, se nota también donde antes hubo bañera y ahora hay ducha, la tv es ridícula para ser una habitación que no es la básica, ni la siguiente a la básica. Una decepción