Villa Birdie

Un sitio precioso, Blanca y Xavier nos han tratado muy bien, todas sus recomendaciones perfectas. El desayuno espectacular. Nos ha encantado

Las habitaciones son muy pequeñas y llenas de adornos, no hay sitio para poner nada. El primer día que hicieron la habitación tocaron todas nuestras cosas y las cambiaron de sitio, nos metieron las bolsas y zapatos en el armario, a su gusto. Descolgaron el neceser de mi marido y lo dejaron en el suelo. Nos sentimos muy incómodos y deseando marchar. Esto es inconcebible y no nos ha pasado nunca, en ningún otro hotel, jamás.

El protocolo covid fue inexistente. La dueña no llevó mascarilla en ningún momento.

Súper recomendable! Blanca es un amor de persona que te hace sentir en tu casa. Sumamente prolijo, limpio y de buen gusto. Es como quedarte en la casa de una amiga. Está ubicado en un barrio residencial a walking distance del centro. El desayuno exquisito. Las habitaciones hermosas. La piscina es casi que privada porque hay muy pocas habitaciones. Pasamos bomba! Gracias Blanca!!! Saludos desde Uruguay

Principalmente el hotel está muy mal ubicado.
Te da una buena primera impresion al entrar pero cuando lo vives es muy incómodo.
La habitación es muy pequeña.
El baño diminuto y con puerta corredera trasludida que da cero intimidad.
No hay servicio de restaurante y el desayuno es básico y sin opciones.
No está ni de cerca a la altura del precio.

El trato ha sido exquisito por parte de la dueña, la decoración con mucho gusto y un diseño exclusivo. La pena que nos tengamos que ir !!! Pero volveremos a repetir sin duda. Nos llevamos un grato recuerdo de nuestra estancia aquí y mucho cariño.

Habitaciones muy pequeñas e incomodas (baño con puerta de cristal poca intimidad),
desayuno cada dia lo mismo y de 9 a 10h ( no opciones), no hay Bar ni restauración, instalaciones recargadas ( mirame pero no me toques), precio alto por el servicio recibido.
Apartado de centro de San Sebastian ( hay que coger coche o Bus).

Bien equipado y ubicado. Cama comodisima, desayuno muy bien, decoración chula y todo limpio. La dueña muy amable

Un lugar perfecto en el que alojarse. Las anfitrionas, Blanca y María, muy majas y atentas. Tiene parking particular. Los desayunos son increíbles. Si volvemos por la zona volveremos a alojarnos aquí.