Hotel Rural Nafarrola

Hotel muy especial con vistas a la montaña y al mar, en un entorno natural muy bonito que se puede disfrutar desde los jacuzzi de la habitación. El trato del personal y sus consejos son, sin duda, de lo mejor de la estancia y la convierten en algo muy especial lleno de detalles. Una escapada perfecta para un finde romántico en pareja. Desayuno excelente y menú muy bueno (las alcachofas con jamón y trufa blanca están impresionantes).

Un hotel precioso, con una habitación espectacular. El trato recibido fue impresionante, te hacen sentir como en casa. El servicio de restaurante y de desayuno en la habitación increíble. Hemos salido encantados, repetiremos sin duda alguna. Milesker.

La ubicación del hotel es magnífica, en un entorno espectacular. El caserío está restaurado con mucha clase y las habitaciones son espectaculares. Leticia quien nos ayudó durante toda nuestra estancia, es genial y nos dió consejos muy útiles para organizar visitas o restaurantes. La comida es muy buena y el desayuno de calidad. Un gran descubrimiento y un hotel magnífico para relajarse.

Una estancia maravillosa, todo muy limpio, decorado con mucho gusto y detalle. El desayuno y cena espectacular! El brownie, de otro planeta!!! Hemos salido encantados, volveremos seguro.

Un hotel que lo tiene absolutamente todo. En primer lugar situado en un enclave único para descansar y relajarse y localizado cerca de lugares de interés como San Juan de Gaztelugatxe o Mundaka. El hotel es increíble, con una decoración sencilla pero con muchos detalles. Destacar la limpieza y el espacio de la habitación, en nuestro caso de nombre Haizea que hace que tu estancia sea increíble. El hotel dispone de restaurante exclusivo para sus clientes con deliciosos precios. Me gustaría destacar el desayuno así como la posibilidad de poder tomarlo en la habitación, simplemente maravilloso. Gracias Leticia por tu amabilidad y tus explicaciones. Sin duda repetiremos.

Un hotel rural de ensueño, cuidado todo al máximo detalle, el trato recibido fue impresionante. El servicio de restaurante y de desayuno en la habitación increíble.
Una experiencia para vivir con tu pareja de 10.

Son pocas las estrellas para poder valorar la experiencia de pasar un fin de semana en Nafarrola. Es un entorno mágico que muestra la pasión de los dueños por crear un espacio único para descansar y relajarse.Un gustazo para los sentidos.. Y un equipo que hace que te sientas en casa, súper a gusto.... Y no olvidéis probar la tarta de queso de Gaizka!Zorionak eta eskerrik asko! Volveremos!!

Magnifico,tranquilo, limpio,con una atención de 10 que no se le puede poner un pero.
Aunque sigo alojada no puedo dejar de decir la amabilidad de Ana y Leticia son encantadoras, amables y serviciales,buenas guías de la zona.