Las instalaciones del hotel impecables, atención al cliente inmejorable, un lugar muy recomendable para familias. El personal fue muy amable y profesional creando un ambiente cómodo y relajado. El Metre del restaurante, Luis, siempre nos atendió con mucho respeto y asegurándose que estabamos disfrutando de una buena experiencia en el hotel. Sin duda volveremos y lo recomendamos
Ruben Amezcua2 años atrás
Muy buen trato por parte del personal. El bufé es de lo mejor que he encontrado. Miguel, el director, muy amable y atento. Por poner una pega, los cócteles te los ponen sin pajita…supongo que política de la cadena hotelera. Eso si, disponen de agua purificada, fresca y “gratis” para servirte en todas las plantas. Buena experiencia.
Marilen Buades2 años atrás
Fantástico hotel en la playa con ubicación inmejorable, ideal para descansar y desconectar. Sus instalaciones son limpias, modernas y elegantes. La suite donde nos alojamos es maravillosa y con vistas espectaculares al mar. No podíamos estar mejor ni recibir más atenciones y detalles por parte de Miguel, el director del hotel, una persona encantadora y extraordinaria. Todo el personal del hotel muy amable también y la comida buenísima. Recomendaría una y mil veces este fabuloso hotel y esperamos volver pronto.
Michel García Cortés2 años atrás
Me habían hablado estupendamente de este hotel pero se quedaron cortos. Instalaciones ESPECTACULARES, trato del personal EXQUISITO. Su director es uno más del equipo, pendiente absolutamente de todo. Un hotel grande, de una cadena grande pero con ambiente familiar. De la comida no hace falta hablar porque IBEROSTAR es apuesta segura también en ese sentido.
Repetiré sin duda.
Gracias por una atención tan especial.
Taldecual2 años atrás
Una estancia realmente espectacular 😍 absolutamente todo el personal del hotel es muy atento y amable. Hotel reformado que ofrece un todo incluido de muy buena calidad. Un solo adultos que sin duda recomiendo y al que volveré sin dudarlo.
Victoria Garora2 años atrás
El hotel está muy completo, con acceso directo a playa, también tiene dos piscinas (una de ellas climatizada), la comida está muy rica y variada, lo mejor las cenas! Las habitaciones son muy cómodas y todo el personal está pendiente de que nos sintamos como en casa. Repetiremos seguro. Un saludo a Ronald y todo su equipo por una maravillosa experiencia!
ManoloGP2 años atrás
Hemos pasado una noche con media pensión y ha sido fantástico. La recepción ha sido rápida y agradable, te invitan a cava o agua. Teníamos una habitación júnior suite reservada y nos han dado una superior, que tenía vistas al mar desde la cama. La comida era de calidad y variada, aunque había mucha gente en el hotel, no nos hemos sentido agobiados a la hora de comer. Para disfrutar del SPA, te asignan una hora evitando así aglomeraciones. Sin duda volveremos a repetir.
Kike Fernández2 años atrás
Lo primero, decir que no suelo escribir reseñas, pero es que este hotel se lo merece.
Ya desde un primer momento se nota que entras a un sitio en donde el buen hacer y el bienestar del huésped es lo más importante.
El trato recibido por parte del equipo de recepción fue magnífico durante toda nuestra estancia, atendiéndonos y aconsejándonos en todo momento que visitar en la isla. Cuando llegamos nuestra habitación no estaba lista, pero ;), la sorpresa que recibimos fue mayúscula ya que al llegar a ella fue todo increíble, el detalle de los cisnes y la botella de cava fue espectacular además de las increíbles vistas de todo Cala Millor desde nuestra terraza.
Durante nuestra estancia el trato recibido por todo el personal del Hotel fue fantástico, siempre dedicándonos la mejor de sus sonrisas y una conversación de lo más agradable, más que en un Hotel te sientes parte de una pequeña familia que solo se centra en hacer todo sencillo y que tu solo te dediques a disfrutar y a engordar :D como bien nos sugirieron desde el equipo de restauración. Hablando de la restauración, que bien se come en el buffet, el desayuno abundante y con una gran variedad de productos, el almuerzo siempre con una opción de comida sana, y ya si pasamos al apartado de las cenas; las cenas temáticas una auténtica pasada sobre todo el día del pescado, que más que pescado eso era todo el marisco que habéis encontrado en la lonja y puesto de la manera más increíble que puedas pensar.
La piscina de exteriores está bien dimensionada para el tamaño del hotel y que disponga de un “borde infinito” en una de sus partes le da un punto bien original, eso sí, el agua estaba un pelín fresquita, aunque eso está bien para el desarrollo de la actividad de submarinismo, que fue bastante divertida.
El SPA está muy bien, el masaje antiestrés realiza al 100% su función, y quizá la piscina interior podría tener el agua un pelín más caliente. El gimnasio está muy bien equipado y con todas las máquinas en perfecto funcionamiento.
Un aspecto a destacar es el compromiso del Hotel en la lucha contra el cambio climático y la reducción del impacto ecológico del mismo, el sistema de suministro de agua mediante las máquinas de filtrado instaladas en cada planta es una gran idea y el poder llenar las jarras que hay en las habitaciones de estas fuentes es genial, un 10 al movimiento Wave of Change. Por poner una pega es el exceso de humedad que se siente en los pasillos del hotel, para alguien de la península es bastante agobiante.
Pero al final todo lo bueno se acaba, y se puede acabar normal, bien o como acabo nuestra estancia, por todo lo alto, cual fue nuestra sorpresa al subir a nuestra habitación el último día y encontrarnos ese detalle de salida espectacular. Además, añadir que gracias a los horarios de las compañías áreas nuestro vuelo salía bastante pronto, pero nos informaron que en el restaurante tendríamos un desayuno esperándonos para que al menos pudiésemos comer algo antes de salir, pues a las 3.30h de la mañana ahí estaba todo preparado para nuestro disfrute una vez más.
Una luna de miel solo se tiene una vez, pero lo que sí se puede repetir es una estancia de este nivel en el Iberostar Cala Millor, porque seguro que repetiremos.
Las instalaciones del hotel impecables, atención al cliente inmejorable, un lugar muy recomendable para familias. El personal fue muy amable y profesional creando un ambiente cómodo y relajado. El Metre del restaurante, Luis, siempre nos atendió con mucho respeto y asegurándose que estabamos disfrutando de una buena experiencia en el hotel. Sin duda volveremos y lo recomendamos
Instalaciones ESPECTACULARES, trato del personal EXQUISITO. Su director es uno más del equipo, pendiente absolutamente de todo.
Un hotel grande, de una cadena grande pero con ambiente familiar.
De la comida no hace falta hablar porque IBEROSTAR es apuesta segura también en ese sentido.
Repetiré sin duda.
Gracias por una atención tan especial.
Las habitaciones son muy cómodas y todo el personal está pendiente de que nos sintamos como en casa.
Repetiremos seguro. Un saludo a Ronald y todo su equipo por una maravillosa experiencia!
Ya desde un primer momento se nota que entras a un sitio en donde el buen hacer y el bienestar del huésped es lo más importante.
El trato recibido por parte del equipo de recepción fue magnífico durante toda nuestra estancia, atendiéndonos y aconsejándonos en todo momento que visitar en la isla. Cuando llegamos nuestra habitación no estaba lista, pero ;), la sorpresa que recibimos fue mayúscula ya que al llegar a ella fue todo increíble, el detalle de los cisnes y la botella de cava fue espectacular además de las increíbles vistas de todo Cala Millor desde nuestra terraza.
Durante nuestra estancia el trato recibido por todo el personal del Hotel fue fantástico, siempre dedicándonos la mejor de sus sonrisas y una conversación de lo más agradable, más que en un Hotel te sientes parte de una pequeña familia que solo se centra en hacer todo sencillo y que tu solo te dediques a disfrutar y a engordar :D como bien nos sugirieron desde el equipo de restauración. Hablando de la restauración, que bien se come en el buffet, el desayuno abundante y con una gran variedad de productos, el almuerzo siempre con una opción de comida sana, y ya si pasamos al apartado de las cenas; las cenas temáticas una auténtica pasada sobre todo el día del pescado, que más que pescado eso era todo el marisco que habéis encontrado en la lonja y puesto de la manera más increíble que puedas pensar.
La piscina de exteriores está bien dimensionada para el tamaño del hotel y que disponga de un “borde infinito” en una de sus partes le da un punto bien original, eso sí, el agua estaba un pelín fresquita, aunque eso está bien para el desarrollo de la actividad de submarinismo, que fue bastante divertida.
El SPA está muy bien, el masaje antiestrés realiza al 100% su función, y quizá la piscina interior podría tener el agua un pelín más caliente. El gimnasio está muy bien equipado y con todas las máquinas en perfecto funcionamiento.
Un aspecto a destacar es el compromiso del Hotel en la lucha contra el cambio climático y la reducción del impacto ecológico del mismo, el sistema de suministro de agua mediante las máquinas de filtrado instaladas en cada planta es una gran idea y el poder llenar las jarras que hay en las habitaciones de estas fuentes es genial, un 10 al movimiento Wave of Change. Por poner una pega es el exceso de humedad que se siente en los pasillos del hotel, para alguien de la península es bastante agobiante.
Pero al final todo lo bueno se acaba, y se puede acabar normal, bien o como acabo nuestra estancia, por todo lo alto, cual fue nuestra sorpresa al subir a nuestra habitación el último día y encontrarnos ese detalle de salida espectacular. Además, añadir que gracias a los horarios de las compañías áreas nuestro vuelo salía bastante pronto, pero nos informaron que en el restaurante tendríamos un desayuno esperándonos para que al menos pudiésemos comer algo antes de salir, pues a las 3.30h de la mañana ahí estaba todo preparado para nuestro disfrute una vez más.
Una luna de miel solo se tiene una vez, pero lo que sí se puede repetir es una estancia de este nivel en el Iberostar Cala Millor, porque seguro que repetiremos.