Sabina Hotel Rural

Escribo esta reseña desde la terraza cubierta donde sirven los desayunos y con vista a la Sierra de Gredos, solo puedo decir que este hotel rural es un 10. Acogedor, cuidado, impecable y lleno de detalles que te hacen la estancia inmejorable. Raúl es un gran cuidador del espacio y de los clientes que aquí venimos, siempre atento y amable. Sin duda, volveré y lo recomendaré. ¡Gracias!

Un hotel tranquilo y limpisimo. Nuestra habitación fue muy cómoda, la cama amplia y mucho sitio para guardar las cosas. Daba al jardín y era como estar en medio de un bosque. La atención de Raúl fue muy buena y el desayuno perfecto en cantidad y variedad. El jardin y la piscina muy agradables y las vistas espectaculares.Volveremos seguro.

El lugar es perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza. La casa es muy acogedora y bonita, decorada con estilo. La atención recibida ha sido maravillosa, pendiente en todo momento si necesitábamos algo. Una experiencia para repetir sin duda alguna. ¡Gracias Raúl!

Un 10 se queda corto. Para empezar Raúl súper simpático y amable, siempre atento a todo y recomendándonos sitios. Por otro lado, la habitación bien de tamaño con una cama enorme. Nos la limpiaron por la mañana. Por último, el desayuno espectacular, con productos de calidad y con unas vistas impresionantes. Volveremos y lo recomendaremos sin duda. Gracias por la experiencia!

La casa es preciosa y acogedora. Decorada con mimo y con muchas comodidades. Nosotros la hemos alquilado completa, como casa rural. El entorno es maravilloso, tienes naturaleza, cultura, gastronomía... Pero, a nuestro entender, para grupos grandes, le faltan algunos utensilios en la cocina y una barbacoa bien instalada. Carencias fácilmente subsanables para conseguir la última estrella. Los dueños muy pendientes de cualquier necesidad y colaboradores a la hora de indicar rutas, o dar información complementaria sobre la zona. Muy buena experiencia.

Una casa preciosa y acogedora, la limpieza perfecta, el desayuno completo y riquísimo, un córner para poder tomar un café/te/o refresco durante el día... son los detalles que marcan la diferencia con otros lugares. La atención de Raúl sencillamente exquisita, volveremos sin dudarlo, porque Sabina vale mucho mucho la pena. Gracias!!

Preciosa casa a base de madera, construida con cariño por la familia y con un jardín al que van las ardillas. Vistas a Gredos mientras desayunas y la chimenea por la noche hace que quieras volver. La atención del dueño también estupenda.

un

Un lugar tranquilo y acogedor.
El trato de Raúl excepcional.