La Data

El hotel esta muy bien, nos ha gustado bastante. A pesar de eso, honestamente nos parece una vergüenza tener que aguantar gritos hasta la 1 de la mañana todos los días. Estuvimos 3 días y los 3 tuvimos que escuchar a niños corriendo por los pasillos y chillando, junto con adultos en la zona común comiendo y gritando como si fuese un bar. Ya el último día estábamos tan hartos que llamamos a la recepción del hotel y nos dijeron que ya les avisarían, ni se dignaron a venir (porque claro aquí se desentienden del hotel a no ser de que le des a un botón en recepción)
Es una gran pena de verdad porque todo lo demás es genial, el desayuno esta muy bien y las habitaciones son bastante decentes; pero esto de venir a un pueblo perdido a relajarse y encontrarse tremendo panorama..

Muy buen trato, habitaciones limpias, desayuno bien.
Hecho en falta que la parte del patio estuviera algo mejor y que hubiera miel en lugar de azúcar en el desayuno.
Por lo demás todo muy bien y son muy amables.
La ubicación es muy buena para ir a Pedraza, Segovia o para bañarte en el área recreativa el chorro.

Las habitaciones con mucho que mejorar como por ejemplo los colchones de las camas, las almohadas, el ventilador super fatal, amanecíamos con mucho dolor de espalda y dormíamos con mucho calor ahumado a eso las habitaciones no tenían mosquitero y el ventilador echaba el mismo aire que un suspiro. El personal no me puedo quejar estupendo, atentos eso si le puse todas las estrellas. Gracias por el buen trato.

Es un hotel rural preparado para que te sientas como en casa. Todo está cuidado al detalle. Un lugar limpio, acogedor y cálido. Las habitaciones espectaculares con dos pisos y vigas de madera en el techo. Y la cocina muy muy bien hecha

Habitación muy limpia y acogedora. Servicio de desayuno y cena, estupendos.La ubicación en un entorno muy bello y lleno de posibilidades pero lo que destacaría por encima de todo fue el trato exquisito recibido por parte del personal.
Mucho encanto , recomendable 100x 1000.

Lugar tranquilo para descansar, respirar desconectar....la habitación con la chimenea y la estufa funcionan de lujo. El desayuno acogedor y variado... En el pueblo hay dos bares, estuvimos en el mirador, atención cercana, campechana nosotros buscábamos no coger coche y cenar allí o en la habitación con chimenea y el bar nos lo facilito.

Fuimos un grupo de familias con niños asique hicimos uso de la parte del hotel, habitaciones familiares, desayuno estupendo y un salón común en la parte de abajo grande con chimeneas y juegos de mesa muy acogedor. El personal del hotel muy dispuesto y agradable. Para la gente que quiere ir a relajarse o alejarse de grupos y ruidos también disponen de casitas en las que puedes disfrutar de las comodidades comunes del hotel o aislarte en tu propio espacio, ¡hay para todos los gustos!

Total paz para el descanso, los desayunos con fruta, zumos, el pan y demás son perfectos para empezar el día, la crema de calabaza que comí, deliciosa. Y el entorno + la limpieza + la habitación un 10. El personal super amable. Me encanta y volveré a repetir.