Hotel Rural Calatañazor

Disfrutamos dos días, la ubicación buena, habitación con buenas vistas pero pequeña, se oyen demasiado a los visitantes de las habitaciones contiguas, la cama deben mejorar colchón y almohada. Las comidas en el restaurante bien. Pueblo tranquilo para desconectar y visitar el entorno

Habitación pequeña pero muy funcional.
Cuando llegamos la habitación estaba caliente, cosa que era de agradecer ya que la temperatura exterior era de 1°.

Hay que tener en cuenta que no se puede aparcar dentro del pueblo.

Muy buena atención por parte del personal, todos super atentos y encantadores. Ubicación magnífica en la entrada del pueblo. El restaurante en la terracita de varios niveles es super cuki, para tomarte algo o para cenar y la comida deliciosa. No os perdáis el desayuno completo con su mantequilla de Soria, tostadas de pan de hogaza, muselina de tomate, embutidos y reposteria casera super rica, zumo de naranja y café.
Nuestra habitación era básica pero disponia de todo lo necesario para disfrutar de un buen descanso y estaba muy limpia. Decorada al estilo árabe que le daba una personalidad especial.
Estuvimos muy a gusto yvsinbduda repetiremos, la zona es maravillosa para descubrir rincones y el Hotel rural Catalatañazor un sitio donde estar a gusto.

Un lugar acogedor y el trato muy cercano. Los desayunos te cargan de energía para todo el día 😋 y las cenas en el restaurante de 10. Los alrededores mágicos. Sitio ideal para desconectar.

La aldea es un espectáculo,te hace que viajes en el tiempo, es sencillamente espectacular.El Hostal lo recomiendo encarecidamente no sólo por las habitaciones que son muy acogederas,el restaurante es fantástico, platos caseros con la gastronomía de la zona muy ricos y calidad precio de 10, tanto David como su equipo hacen que te sientas como en casa.Volveremos 😊

Es un lugar ideal donde alojarse, muy bien situado, habitaciones coquetas y tranquilas. También probamos el desayuno que fué una delicia, la bollería y mermeladas son caseras además de un excelente queso , sin duda lo recomiendo.

Cenamos en su restaurante un lechazo buenísimo en una terraza preciosa. Se puso a llover y los camareros nos realojaron rápidamente en el comedor. Tanto los camareros como el dueño atentos en todo momento. El desayuno muy completo también.
El pueblo muy bonito, limpio y cuidado.
Fin de semana de 10!!!

Las habitaciones son preciosas y el hotel en si tambien, la atencio recibida fue increible, dan unos desayunos alucinantes de la comida no puedo hablar que no la probe pero prometia mucho, muy recomendable y la villa es preciosa