Hotel Parador de Villafranca del Bierzo

Hemos comido muy bien, como siempre en un Parador, la garantía de la calidad es incuestionable. No nos ha gustado que nos han puesto un trozo de pan con un poco de aceite, y lo han cobrado. Me parece un detalle feo para un restaurante de categoría. Pensaba que era una muestra para promocionar alimentos de España, que debe ser una de las misiones de Paradores. Por lo demás, muy bien.

Parador muy tranquilo y acogedor. Me ha gustado mucho en líneas generales. Muy amable el servicio, habitaciones muy chulis y acogedoras, el desayuno muy bueno, rico y de calidad. Piscina interior pequeña pero muy aprovechable, sobre todo si vas cn niños. La ubicación: zona del Bierzo, preciosa. Recomendable 100%.

Fuimos hacer una comida familiar. Primero, en la reserva, nos querían obligar a comer todos lo mismo, después tuvimos que pagar el 50% por adelantado.
Segundo, la calidad-precio muy lamentable. 35 € por una comida muy normal.
Comimos un arroz caldoso de conejo muy normalito. La lubina (un lomito por plato) muuuuy seco, con un mejunge de tomate.
En cuanto a los postres, la tarta de queso estaba rica, pero la ensalada de frutas poco elaborada.
Al menos el personal educado profesional y amable.
Hace años que he ido a comer a este parador, y la diferencia ha sido muy grande.

Un sitio recomendable la comida muy buena el desayuno no está mal contando que estábamos poca gente y no era muy grande el bufet lo mejor los camareros sobre todo María te hace sentir como si estuvieras en casa su eficiencia su amabilidad no se encuentra en muchos paradores un ejemplo a seguir nos sentimos muy bien para volver otra vez

Ubicado a la entrada de Villafranca, lo que permite un acceso rápido desde la A6, sin embargo, al estar tan cerca de la autovía el ruido se coches y camiones se percibe en las habitaciones, por lo menos en las paralelas a dicha autovía. Bien es cierto que con las puertas (ventanas) cerradas ese ruido desaparece, pero en verano para dormir, personalmente prefiero tenerla abierta en lugar de cerrada y con aire acondicionado.

Lugar perfecto para recorrer la zona.

Las habitaciones cómodas y limpias. El colchón y las almohadas de 10. En el baño dispensadores para gel, champú y crema corporal.
Bebidas frescas en el frigo y a precios razonables.

Desayuno tipo buffet para todos los gustos, incluso te ofrecen platos calientes recien hechos.

Platos muy bien cocinados y presentados, tanto en el restaurante como en la cafetería.

Estuvimos de paso, para comer en el restaurante. Suelo parar aquí dos veces al año, cuando viajo de Madrid a La Coruña. El sitio es muy cómodo para todo. Cerca de la autovía, parking en la puerta, comedor elegante y mesas bien puestas. Sin embargo hasta aquí llegan los elogios. La carta es decepcionante, casi no hay nada apetecible. Lo más sencillo, los embutidos del Bierzo, mala calidad, cortados demasiado grueso y la cecina una pena, seca, cortada gruesa de hace días…. En fin, difícil fastidiarla con algo tan sencillo. Otro plato sencillo que no debería estar malo, la sartén de huevos. Da igual si es la de setas y castañas o la que viene con lacon. Es todo patatas cocidas, un quintal de patatas… y las setas inexistentes, un escaso picadillo…. Una tomadura de pelo. El servicio tampoco es muy atento y uno de los camareros siempre muy desaliñado, las uñas de las manos negras y el alerón con olor añejo. Siempre nos pasa igual, paramos por la comodidad y salimos decepcionados. No vale la pena. Mejor ir a otro sitio. Por mi parte la última vez que me toman el pelo.

buen trato y gente muy agradable y servicial. Luis el chico de recepción y su compañera un 10. La comida del restaurante impresionante. Recomendable 100%.

Instalaciones perfectas y la atención de Carlos es inmejorable. Me sentí como en casa y además incluye un desayuno abundante. Hay una piscina a 5 minutos. Repetiré sin duda.