EL SALTO DEL AGUA AUTENTICO EL MOLINO DE LA CASCADA..ORBANEJA DEL CASTILLO. BURGOS
Diseminado Orbaneja, 3, 09145 Orbaneja del Castillo, Burgos, España
3.6
28 reseñas
8 comentarios
R6M4+PP Orbaneja del Castillo, España
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Teniendo en cuenta estos puntos y hablando del verano (que es lo que yo he conocido), es muy recomendable, y la comarca es preciosa.
El propietario de la casa os podrá sugerir muchísimas rutas para descubrir la comarca, y es muy atento y comunicativo.
El trato muy bueno aconsejando buenas rutas.
Respecto al frío, íbamos asustados tras leer alguna reseña, pero fue al contrario, casi pasamos calor. Si recomendaría llevar unos troncos de leña porque no deja nada, te dice que te des un paseo, y sin la chimenea.... No se si se puede llegar a pasar frío
El tamaño es ideal para dos personas y cuatro caben pero justas
Había barro pegado en las paredes, el polvo no se limpiaba desde hacía años, no vuelvo ni aunque me paguen. Una falta de higiene increíble. Nada recomendable. Para colmo, a irnos el propietario nos escribe diciendo que NO VENTILEMOS la casa, que hay que conservar el calor.
Volveremos, y no por falta de opciones, el lugar es I. M. P. R. E. S. I. O. N. A. N. T. E. Acabo de leer los comentarios (cosas que se te ocurren a veces después de la estancia) y francamente no los entiendo, si hasta pude cargar mi coche eléctrico (el casero se encargó de todo) La casa está bien aislada, sobretodo del sonido de la cascada. La ropa de cama, toallas etc está super limpio. Da verdadero placer e impresiona de verdad abrir la ventana de la habitación y encontrarte una fabulosa cascada, que no oyes hasta que haces "flopclack" y descubres que te encuentras en un lugar realmente privilegiado.
El dueño estará encantado de contarte cualquier curiosidad de la zona, además es super amable y jovial con los mas pequeños.
Vistos los comentarios de lo desagradable que ha sido el propietario. Voy a precisar algunos detalles.
La suciedad superaba los límites aceptables. Había barro en los apagadores y telarañas. La leña que nos dejó eran cuatro palos de chopo que no serviría ni para subir la temperatura polar ni una milésima de grado. Todavía mi mujer y yo nos arrepentimos de haber sido tan tontos de no haber hecho la maleta y haber puesto pies en polvorosa. Y por supuesto haber pedido la devolución del dinero.
Si me pagarán dinero no volvería a pasar ni una hora allí. Es triste y lamentable que una casa en un lugar privilegiado este así de descuidada e inhabitable.