Hotel Rural Las Encinas

Regular. El trato es sensacional y el baño es luminoso…. La habitación no. Es el primer hotel en el que no me encuentro la cama hecha a la vuelta.
No estoy de acuerdo con otras opiniones que dicen que el desayuno es escaso, pero yo, que no siendo vegano le da una oportunidad (una) a lo desconocido, pienso que las comidas saben a poco (y caras para lo que son)
Y seguro que estoy equivocado, pero el gel de la ducha me ha recordado a lo que hacía mi madre cuando se acababa. Lo “mejoraba” completando con agua.

Uno es furgonetero, pero un hotel como éste cuestiona la furgoneta, dormir en el monte y ver las estrellas. Sitio del pasado en un presente optimista, calidad en todos los sentidos, en los olores del jardín, en el trato de los dueños, en la decoración y como no en la comida.
Una apuesta personal más que valorable!!! recomendación absoluta

Un lugar de Lujo para comer y para alojarse, precio, calidad y cantidad correctisima. Y la atención cercana y casi familiar.

En un valle que concentra unos paisajes mágicos y en los que reconectar con la Naturaleza.

Totalmente recomendable seas o no vegetariano.

Estancia de 4 noches en julio 2022. Positivo: limpieza excelente, habitaciones acogedoras, lugar tranquilo, un buen punto de partida para conocer la montaña. Negativo: desayunos escasos, más bien propios de un régimen de adelgazamiento y claramente insuficientes si vas a hacer bici o montaña. La comida es digna, también a mi juicio un tanto escasa en raciones, y con las limitaciones propias de un menú vegetariano y ecológico.

Un regalo.
De sitio, tranquilidad, atención y excelente comida.
Para disfrutarlo despacio y agradecer lo que el entorno y los propietarios ofrecen. Es un placer encontrarse con este querer y saber hacer con mimo y calidad.
Gracias...

Comida rica. Vegetariano pero variado y sabrosa. Nosotros probamos el menú. Nos gustó mucho. Un bonito sitio en un pueblo precioso que merece la pena visitar si vas por esa maravillosa comarca de Pernia en lo más bonito de la Montaña Palentina. La gente fantástica, gracias.

Me alojé solo una noche en julio, pero espero poder regresar más tiempo con mi familia. Es un alojamiento estupendo en un entorno maravilloso y muy virgen.
Turismo rural genuino y comprometido. Súper agradable y relajante experiencia.

Una maravilla de sitio. La atención esquicita de Esteban y Soci, una cocina vegetariana extraordinaria. Muy recomendable