Hospedaje Doña Elvira (Hotel rural en León)

Es un hotelito muy acogedor y reformado, con habitaciones amplias y muy bien decoradas, al igual que el resto del hotel. El desayuno es espectacular y el trato muy agradable y cercano. Como puntos flojos, el concepto de habitación abierta (el baño no tiene puerta y el tabique de separación está abierto por arriba) y la ubicación, en el sentido de que, excepto ir a comer al restaurante, hay muy pocas opciones de hacer otra cosa. Aún así , prevalece lo bueno sobre lo menos bueno

Muy chulo este alojamiento. Los detalles super cuidados, el servicio bueno y un desayuno excepcional.

Estuve con mi pareja el dia15 d agosto a dormir.porqe comimos en el Capricho.transmite mucha paz y la decoración me encantó.muchisima amabilidad,y ya no digamos el desayuno... todo buenísimo.y llamarse Hospedaje Doña Elvira que era la madre del dueño del CAPRICHO más todavía.seguro que volveremos..

Tranquilidad, buen gusto en el diseño y calidad en todo, desde la ropa de cama hasta los accesorios y mobiliario.El desayuno mejor que en un hotel convencional. Ya quisieran las cadenas de hotel dar este mimo a sus clientes.

Nos alojamos aquí por el pack gastronómico que tienen con la bodega El Capricho ya que son de los mismos dueños.

El hospedaje muy limpio, bonito y nuevo la verdad, la recepcionista muy agradable y dispuesta a ayudar en lo que pueda y el desayuno muy rico.

El mayor problema viene con la habitación, muy bonita y moderna pero con dos fallos:

- El nórdico que se usa para dormir da mucho calor y en la habitación no puedes regular la temperatura con lo que puedes sudar la gota gorda de noche si lo tienes puesto, y para los que como yo tenemos que dormir con algo por encima del cuerpo no es buena idea, al menos podían poner sábanas por debajo. No es un fallo gordo para todo el mundo ni en todas las situaciones pero quería puntualizarlo.

- El baño. El baño es lo peor sin duda de la habitación. El WC está en la habitación sin ninguna puerta que lo separe de la estancia, con lo que ruidos y olores pueden ser compartidos con quien se aloje contigo. Ya había visto esto en otro hotel en el que me había alojado y sin duda no es buena idea.

La limpieza , la relación con Andreina, siempre ayudando . Modernidad del lugar, decoración de las habitaciones. Tal vez falta un guardarropa , o armario en la habitación , pero es un detalla.
Estoy un poco mas decepcionado por el restaurante Capricho. Muy caro para una carne premium muy grasa....
En ávila el chuletón se coma mejor y mas barato....

Hotel rural de reciente apertura ,instalaciones nuevas
Buen aparcamiento
Profesionales de trato cordial y acogedor
El perfecto lugar de descanso para para descansar después de una conocer la zona y degustar los manjares de EL Capricho (bodega restaurante Hermano).
En la zona el viajero puede disfrutar de la naturaleza y paisaje con singularidades especificas .
Zona de bodegas excavadas en la tierra donde tradicionalmente los lugareños hacían el vino , lugar de disfrute de familias y amigos.
Tierra esta de maestros alfareros .Se puede visitar el Alfar museo.
Importante ruta ornitológica ,dotada de mirador .
El viajero que se hospede en Doña Elvira puede decir que a disfrutado de los cinco sentidos .

Un lugar agradable y tranquilo para pasar unos días en pareja. Volveremos.