Hotel Valjunco

Estuvimos disfrutando de la piscina y del servicio de cafetería en la terraza (no alojados) y de unas horas de sol y sombra (opción personal de cada uno).
Disfrutamos de una comida excelente, el personal atento, calidad-precio medio-alto.
Muy tranquilo por ser ya septiembre aunque nos consta que en temporada alta hay que reservar con antelación.

Hotel de 2 estrellas a precio de un 4 .
Desayuno bufete muy escaso y repetitivo,habitaciones sin aire acondicionado y sin ascensor,apáñatelas para subir el equipaje como mejor te venga .
La carta tanto del restaurante y terraza con precios abusivos (hamburguesa 14€,sándwich 10€ ,menú infantil 14€,el precio de los platos disparados y han quitado el menú del día ),se ve que este año quieren sacar hasta la última gota .
Piscina y exteriores en muy buen estado,hamacas renovadas y suficientes,como sugerencia sería de agradecer ofrecer toallas de cortesía para la piscina además de acabar con la plaga de moscas y mosquitos .

Decepcionante.
Lo único bueno es la piscina y exteriores que hay que reconocer que son un 10.
Hotel viejuno levemente reformado.
Para el desayuno, muy justo de opciones y calidad y encima la cafetera self-service funcionaba mal y muy lenta. Se forma bastante cola y no expendia leche. No daban opción a prepararte las bebidas en la cafetería, que sería lo justo para compensar.
Restaurante caro y escaso, de raciones y de opciones. Los arroces, que se supone son el plato estrella, sólo por encargo con bastante (mucha) antelación. Nos enteramos al segundo dia, una vez sentados en la mesa... Así que que no sabemos que tal están.
Lentos. Hasta para cobrar.
NO HAY AIRE ACONDICIONADO en las habitaciones, con lo cual son auténticos hornos (y pequeñas). La noche a 30 grados y en una habitación-cubículo... No hace falta explicar más. ES UN AVISO.
Reservamos una con terraza y al llegar no había disponibles. Nos descontaron 4 Eurazos por el cambio. Ridículo.
He visto hostales de 2 estrellas con mucha mejor calidad y servicio. Eso sí, sin la preciosa piscina y jardín del Valjunco.

Las piscinas están bien, por lo demás deja mucho que desear.
No tienen aire acondicionado, pedimos un ventilador y no tenian disponibles. Con casi 40 grados la habitación era un horno. La primera noche dormimos con la puerta de la habitación y la de la terraza abiertas y ni con esas. La reserva era de dos noches y la segunda recogimos todo y nos fuimos porque no se podía soportar el calor.
A la hora de cenar muy mal. Pregunté por opciones sin gluten y el camarero no tenía mucha idea (me intentó explicar lo que es el gluten, y digo intentó porque ni lo sabía... vamos de broma). Dimos mil vueltas a la carta porque no nos convencía y le preguntamos por platos combinados o sandwiches y nos dijo que no tenían. Al final tuvimos que coger de la carta lo que pudimos que tampoco era para tirar cohetes. Cual es nuestra sorpresa cuando de repente salen de la cocina con platos de bocadillos, sandwiches y hamburguesas para las mesas de la terraza.
Después de quejarnos nadie vino a pedir disculpas ni tuvieron un detalle de nada, lo cual era lo lógico ya que cuando reservamos para cenar nadie nos dijo que en la terraza o en el comedor las opciones de comida eran distintas.
En definitiva no lo recomiendo.

Todo estupendo, como siempre. No me defrauda. Destacar a todo el personal, muy profesionales y atentos. Iba con una persona con movilidad reducida y todo fue muy cómodo. Repetiremos de nuevo, sin duda. También a destacar el jardín y la piscina.

Tras más de 15 años veraneando con mi familia allí y después de muchos años, decidí ir a pasar el día a sus instalaciones con mi pareja. Mi sorpresa fue la pésima atención por parte del personal del comedor, una señorita nos dijo, y de bastante malas maneras, que no tendríamos mesa mínimo hasta las 15.30, decidimos esperar en la terraza, y desde las 14.45 vimos más de 3 mesas libres y no nos quisieron atender. Pensamos que se ocuparían en la reserva de las 15, y no fue así... Una chica en la misma situación decidio irse también. En terraza ya no existe al mediodía la opción de pinchos o bocadillos... Finalmente la camarera de terraza muy amablemente nos pudo sacar algo de embutido para que no quedáramos sin comer. Que pena el trato y la mala atención, en la época de Doña Carmen y Nano en cafetería, nunca se habría permitido que un cliente quedara sin comer (teniendo mesas vacías).

Nos sentimos como en casa!! gente super agradable, desde el personal del restaurante y el bar,todos encantadores, las camareras de piso,la gerencia etc...un sitio tranquilo para venir a relajar, tomar el sol comer bien y conocer sitios alrededor,la piscina súper bien !!
y con nuestras mascotas 🐶🐶fueron unos Mas sin duda repetiremos
Mil gracias por todo 😚😍☀️😎!!!

TRATO DESASTROSO.
Quisimos hacer una comida familiar en el hotel y todo fueron problemas y dejadez desde el principio. Parece ser que les sobran los clientes y la atención que te dan es lamentable. Desde subir el precio diciendo que se habían equivocado, no mandarte el menú en tres semanas xq estaban liados, menús infantiles de vergüenza. Muy mala experiencia no se lo recomiendo a nadie