Hotel con encanto & Spa Kinedomus Bienestar

Estuvimos un fin de semana. Hotel muy tranquilo para descansar un fin de semana y visitar la zona de Aranda de Duero. El hotel y el spa están muy bien.
El propietario muy amable, estuvimos viendo una de las bodegas históricas donde nos hizo una visita.
La nota negativa puede ser el desayuno , no está mal pero tal vez está un poco por debajo del resto del hotel.

Hotel rural con todos los servicios anunciados y en buen estado. La habitación increíble, y el spa genial, super cuidado, buena ubicación ya que se encuentra a la distancia justa de la ciudad para estar cerca pero aislado.

Todas las habitaciones dan al río, siendo un paisaje perfecto a la hora de despertarse.

Lo mejor el trato humano, de nada sirve todo lo anterior si no existe ese valor.

Totalmente recomendable, por nuestra parte volveremos.

Pequeño hotel con encanto, solo 6 habitaciones, situado muy cerca de Aranda de Duero.
Las habitaciones son todas distintas pero originales y con vistas al rio Duero.
Dispone de Spa y piscinas tanto interior como exterior.
Tiene tambien gimnasio y zona de lectura y descanso.
El Spa no es muy grande, pero es suficiente y resulta agradable.
El propietario muy amable y atento a todo.
En resumen un sitio perfecto para desconectar de la rutina diaria.

Es un pequeño hotelito a 5 min en coche de Aranda y a la orilla del Duero. Te despiertas con el sonido de las aves y por la noche duermes como un bebé sin ningún sonido. La casa está cerca de la carretera, pero lo suficientemente lejos como para no oír los coches. Dispone de gimnasio, zona lúdica de agua, piscina, tratamientos ..... no falta de nada. Las habitaciones muy personalizadas por colores y con una bañera en la habitación con forma de tonel.
Samuel, es un encanto y está permanentemente pendiente de tus necesidades..nos hizo una visita a la bodega subterránea de su peña donde nos tocó la dulzaina, instrumento que toca estupendamente. Estando tan cerca de Madrid, seguro que repetiremos.

En el momento que entras el estrés se queda en la puerta.

Inmejorable nuestra estancia, lugar tranquilo, con todas las comodidades.

Cogimos habitación con una hora de spa en exclusiva para los dos, el desayuno de esta mañana variado y con la posibilidad que nos dieron de poder elegir horario.

Sin duda lo recomendamos, ya no sólo por las habitaciones sino por todos los servicios que ofrece este centro.

El encargado del centro es muy servicial, muy amable y se preocupa por el bienestar de sus huéspedes, te abre las puertas de su casa.

Un hotel con muchísimo encanto, tranquilo y perfecto para desconectar.
Solo 6 habitaciones que lo hace más íntimo y con spa que lo hace aún más increíble y romántico.
Volveremos.

Seleccionamos el pack romántico de una noche, con un circuito spa que no es grande pero si muy completo, es más, la hora se nos hizo corta. También teníamos tratamiento con masaje, que lo hicimos en pareja , por turnos pero en la misma cabina y fue muy bueno. La habitación espectacular con vistas al río y respirando paz y tranquilidad. Desayuno tipo buffet de calidad. Nos dieron la opción de cena , que es en un restaurante de Aranda de Duero, que también fue todo un acierto, al ser sábado el dueño nos invitó a ver una bodega subterránea, sin coste alguno, con la mejor de las sonrisas y sorpresa final. Sin duda para repetir, y no solo por las buenas instalaciones sino por lo bien que nos han tratado todo el mundo allí, por desgracia,esto no debería ser una sorpresa , pero que raro es encontrarse a gente tan amable en un hospedaje en estos tiempos.

Hicimos una escapada para desconectar y vaya si lo hicimos, este hotel pequeño y familiar a sido todo un descubrimiento, sin ruido, sin prisas, sin hora..... personal súper amable y profesional. Sin duda volveremos.