Los Rastrojos Hotel Restaurante

Agradable hotel a las afueras de Aranda de Duero en un lugar muy tranquilo. Habitaciones amplias y cómodas. Bonita terraza. Se está a gusto.

Un lugar bonito con una decoración tipo asador castellano cuidada, servicio de camareros de 7-8 sobre diez. Comida siete sobre diez. Buena carta de vinos variadas sobre todo de la zona de Ribera de Duero precio medio medio alto.

Mi marido y yo hemos pasado tan sólo una noche en este pintoresco y acogedor hotel y ya estamos pensando cuándo podríamos volver para pasar algún día más, eso sí, con mejor tiempo.
Lo que más me ha gustado ha sido el lugar en sí; es de estilo rústico y está muy bien preparado para que los clientes tengan lugares donde estar cómodos y al aire libre.
Las habitaciones están bien, aunque siempre se puede mejorar alguna cosilla.
El personal del hotel con quien coincidimos en recepción y en el bar muy amables y correctos.
Si estáis esperando un sitio perfecto y lujoso, éste no es vuestro hotel, pero si lo que queréis es pasar unos días tranquilos en el campo o disfrutar de alguna de las actividades que ofrece, os lo recomiendo totalmente.

Buena cocina, local grande y muy acogedor, especial para grupos y banquetes. Dispone de terrazas y aparcamiento.

Nos quedamos un fin de semana. La atención muy buena, el desayuno merece 100 % la pena y lo preparan y decoran con mucho cariño. Las habitaciones muy limpias y las camas y sábanas una maravilla. Muy agradable todo. La verdad que descansas, desconectas a tope y estás muy agusto. Recomendable 100%

Hotel tranquilo, habitaciones amplias, entorno tranquilo, puedes aparcar bien, desayuno bien si te gusta la tranquilidad este es tu sitio, esta a unos 4 km del pueblo, por la noche en las mesas del patio con un vino hablando tranquilamente, el vino lo compre fuera, restaurante fuera de temporada.

Nos alojamos una noche en el hotel y está bastante bien. Se sitúa a las afueras de Aranda, en una zona bonita y tranquila. La habitación es sorprendentemente amplia. El baño también es amplio y luminoso, todo muy limpio y bonito. Hay un microondas y una neverilla. Las ventanas de la habitación tienen mosquiteras. El exterior del hotel es bastante bonito, con un jardín y una fuente en medio, mesas y sillas. Trato muy bueno del personal, son muy simpáticos y agradables. Lo recomendamos bastante y sin duda volveríamos a pasar por aquí!

Hace diez años celebramos nuestra boda aquí. No encontré pega, todo genial. Tengo un gran recuerdo.
Ayer para celebrar el aniversario, cañas y raciones con amigos, como en casa, muy agusto. Hoy repetimos cenando con la familia. Igual, buena comida y las camareras muy atentas.