Casas Rurales Montemayor

Sitio ideal para desconectar, dueños simpáticos y muy atentos, tanto para lo que necesites como para indicarte rutas, sitios que ver...
Las casas muy limpias y muy cómodas maravillosas para disfrutar de la tarde y noches al aire libre. Ya me he guardado otra semana para el año que viene

Este fin de semana, aprovechamos que teníamos la V Concentración de Motos, para alojarnos en estas casas los 10 adultos y 8 niños. Casas completamente equipadas. Los dueños muy simpáticos y atentos en todo momento. Gracias a las barbacoas y la leña, que había de sobra, nos hemos pasado el fin de semana haciendo barbacoa. Nos hemos bañado en el rio que hay a 50 metros de la casa. Los niños disfrutando de los patios de las zonas comunes que hay y los míos, en concreto, de dormir en un sofá cama, que nunca habían dormido, los probamos los mayores y son amplios y muy cómodos. Encantados de disfrutar del campo, aire libre, en estas circunstancias y comodidades. Hemos decidido repetir, ya hemos reservado para Septiembre. Las recomendamos al 100%

Las casas están muy bien y los dueños son muy atentos, y lo mejor de todo los patios y tener el río justo al lado. Te sientes en la naturaleza realmente, pero con comodidades. Respiras paz, desconexión total. No es un sitio saturado de personas, las casas cercanas son personas tranquilas que te cuentan historias de la zona. Repetiremos, sin duda.

Hemos alquilado las tres casas rurales de las que dispone el fin de semana 1, 2 y 3 de abril, siendo catorce adultos y cuatro niños pequeños. En cuanto al paraje y localización es un sitio muy bonito al lado del río y en la naturaleza. Respecto a las casas, están bien para seis personas, pero los colchones horrorosos, los sofás camas no se puede dormir, es como si no hubiera colchón, sientes los muelles en todo el cuerpo, y las camas de matrimonio más de los mismo, solo cuenta con una manta por cama, y la calefacción se apaga a las 12 y ya no se enciende hasta las 8 de la mañana aproximadamente, estando fuera a -3 grados, hemos pasado las dos noches helados y los niños quejándose del frío han tenido que dormir con los abrigos por no haber nada más para taparse, y en todas las casas ha pasado igual, hay utensilios de cocina que de verdad da hasta cosa tocarlos del estado en el que se encuentran (tabla de cortar, cafetera...), dos rollos de papel por casa para seis personas para todo el fin de semana, y en las zonas comunes tiene cámaras de vigilancia grabandote día y noche, observando lo que haces, y cuando le digo a la propietaria el porque de las cámaras y que si quiero salir a tomar el sol desnudo al patio su respuesta es "así me alegras la vista...". Apenas hay leña, si quieres usar la barbacoa en dos o tres veces se acaba la leña, e igual dentro de las casas. Quedamos con ella en que nos dejaba salir de las casas el domingo a las 17 de la tarde, y el domingo a las 16.30, entra en las zonas comunes, no sabemos ni por dónde, sin ni siquiera avisar, dando voces y de muy malas formas que quitemos la música y que nos vayamos, a las 17 horas como acordamos estábamos fuera. En fin nunca nos ha pasado algo igual, las casas tienen muchísimas cosas que mejorar y el trato de la propietaria deja mucho que desear.

Un excelente trato con los dueños, es un lugar precioso para pasar las vacaciones en familia lleno de naturaleza, totalmente recomendable!!

Un gran lugar para desconectar y disfrutar de la naturaleza, una experiencia totalmente recomendable. No dudaré en volver

Bonito sitio cerca del río. Tranquilidad absoluta que te permite relajarte leyendo en sus terrazas, oír el fluir del
agua o dar un paseo bordeando el cauce del río. Lo mejor, la posibilidad de reunirse varias familias o amigos alejados lo justo y necesario de la civilización

Está ubicada en una zona rodeada de naturaleza, con bosquecillos y un río. Los pocos vecinos que hay, son gente mayor que no arman escándalo, por lo que es un lugar extremadamente tranquilo para relajarse o pasar un fin de semana romántico.