El sitio es tan acogedor y familiar como los dueños. La habitación preciosa y muy cómoda dentro de un ambiente rural y antiguo precioso. La cena romántica una pasada, todo muy rico y espectacular con la explicación de Javier de cada delicioso plato a la luz de las velas en la bodega a una temperatura espectacular y con un ambiente romántico aportando la tranquilidad que todos necesitamos de vez en cuando para desconectar. Desayuno muy rico de la mano de Javier también con sus consejos sobre visitas por los lugares cercanos a la zona de gran interés. La anfitriona muy simpática y cariñosa. 100% recomendable. Volveremos!!!!
RAQUEL FG2 años atrás
Fin de semana en familia. Un lugar con mucho encanto. Malu y Javier nos trataron con mucho cariño y atención. Desayuno delicioso y las habitaciones muy acogedoras con su baño completo. Disfrutamos de las ruinas romanas de Valeria, un entorno natural precioso y Cuenca está cerca para visitar. Sin duda un gran acierto.
Mila Tejon2 años atrás
Un lugar encantador, decorado con mimo por la propietaria. Cada detalle ha sido cuidado al máximo. Incluso la música que nos acompañó durante las comidas, elegida con buen gusto. No es la primera vez ni la última que nos alojaremos allí. Se me olvidaba recomendar, al viajero que se aloje allí, probar el morteruelo y alajú casero. Hasta pronto Malú y compañía!
Alex Espi2 años atrás
Absolutamente deplorable el trato y la prepotencia de la tal "Malu". Un sitio sin las mínimas medidas de seguridad ni higiene, sin apenas luz para que no veas la roña que se acumula en todos sitios, decorado como si fuera una casa de terror,.. Posiblemente uno de los peores fines de semana de nuestra vida. Javier parece buena gente pero Malu es un elemento de cuidado. Mintiendo continuamente para que te ajustes a sus horarios, a la habitación que quieren que ocupes (aunque hayas reservado otra distinta), a la cena, a que aunque haga un frío polar en la habitación "está a la temperatura adecuada",.. Nada le sienta bien y todo son malas caras continuamente. Aparte de que tienes que dejar el alojamiento antes de la hora prevista "porque una mujer de la limpieza se ha puesto mala y tenemos que tener más tiempo para hacer las habitaciones". todo dicho en mal tono y con cara de pocos amigos. Como si te estuvieran haciendo un favor. Ni el datáfono funcionaba, y tuvimos que pagar en efectivo. Cosa que parece una constante según las reseñas que veo. Había leído muchas críticas negativas, pero las positivas las superan y por eso nos decidimos. Ahora, viéndolo con detalle, qué casualidad que las positivas son hechas por gente con una o dos reseñas publicadas.. Me da que pensar si la dueña no se hará perfiles para echarse flores. Desde luego a partir de ahora haré caso a las reseñas de gente con muchas publicadas, no a los que tengan una o dos. EVITAR ESTE SITIO. NO PIQUÉIS COMO HEMOS HECHO NOSOTROS.
Pepe Garcia2 años atrás
Primero destacar que Malu y Javier son unos anfitriones excepcionales. pasemos al producto: una casa de arquitectura popular con sus contras: escaleras irregulares por todos lados, comodidades limitadas, algunos accesos en los que hay que agacharse...y sus pros: el encanto de lo auténtico. Tiene una decoración muy peculiar, incluso algo kitch que para mí forma parte del encanto y personalidad de sus dueños. No deja indiferente. Ofrecen unas cenas estupendas con platos locales de la zona y desayuno. Solo le puedo sacar algo que no me convenció, es que no hacen las habitaciones cuando las has usado, nos encontramos la cama sin hacer, el baño sin tocar....no quedan muy definidos sus límites entre casa rural, en cuyo caso sería lógico y hotel rural ya que dan servicio de cenas y desayunos. Deberían indicarlo a sus huéspedes.
Zuzanna Wąsowicz2 años atrás
Mi pareja y yo hemos pasado un fin de semana maravilloso gracias a Malú y Javier que nos han tratado como si fueramos parte de la familia! El trato es inmejorable, las comidas caseras preparadas según las recetas locales, el sitio lleno de encanto con su decoración y música que crean un ambiente mágico, los anfitriones super simpáticos que te cuentan cositas sobre Cuenca y sobre su propia vida, no menos interesante! Es uno de estos sitios que te da pena dejar. Muy recomendable!
Joan Quiles2 años atrás
Casa rural encantadora y con dos entrañables y acogedoras personas (Malu y Javier) q se nos han facilitado una estància muy agradable. Habitaciones con una exhuberante decoracion (curiosa y abigarrada). Cocina del terreno capitaneada por Javier, muy rica y bien elaborada. La casa es antigua y restaurada con muchas escaleras (potencial peligro). Nos ha gustado la experiència. Recomendable.
Alfonso Montilla Soto2 años atrás
Nuestra experiencia en la Quinta ha sido siempre excelente. Hemos acudido en varias ocasiones en familia o con amigos y la sensación es que estás en tu propia casa, perfectamente atendidos en un ambiente acogedor que se complementa con la magnífica cocina de Javier.
La habitación preciosa y muy cómoda dentro de un ambiente rural y antiguo precioso.
La cena romántica una pasada, todo muy rico y espectacular con la explicación de Javier de cada delicioso plato a la luz de las velas en la bodega a una temperatura espectacular y con un ambiente romántico aportando la tranquilidad que todos necesitamos de vez en cuando para desconectar.
Desayuno muy rico de la mano de Javier también con sus consejos sobre visitas por los lugares cercanos a la zona de gran interés.
La anfitriona muy simpática y cariñosa.
100% recomendable.
Volveremos!!!!
No es la primera vez ni la última que nos alojaremos allí.
Se me olvidaba recomendar, al viajero que se aloje allí, probar el morteruelo y alajú casero.
Hasta pronto Malú y compañía!
Había leído muchas críticas negativas, pero las positivas las superan y por eso nos decidimos. Ahora, viéndolo con detalle, qué casualidad que las positivas son hechas por gente con una o dos reseñas publicadas.. Me da que pensar si la dueña no se hará perfiles para echarse flores. Desde luego a partir de ahora haré caso a las reseñas de gente con muchas publicadas, no a los que tengan una o dos.
EVITAR ESTE SITIO. NO PIQUÉIS COMO HEMOS HECHO NOSOTROS.
Ofrecen unas cenas estupendas con platos locales de la zona y desayuno. Solo le puedo sacar algo que no me convenció, es que no hacen las habitaciones cuando las has usado, nos encontramos la cama sin hacer, el baño sin tocar....no quedan muy definidos sus límites entre casa rural, en cuyo caso sería lógico y hotel rural ya que dan servicio de cenas y desayunos. Deberían indicarlo a sus huéspedes.
La casa es antigua y restaurada con muchas escaleras (potencial peligro).
Nos ha gustado la experiència. Recomendable.