Hotel Plaza Mayor Ocaña

Me alojé con mi familia este verano en una habitación cuádruple. Excelente trato del personal, todo muy limpio y habitación muy confortable. Alojamiento muy céntrico con fácil acceso a todos los servicios en particular a la Plaza Mayor, restaurante y bares. Lo recomiendo y repetiremos seguro.

La limpieza es pobre, al llamar nos dijeron que se podía aparcar cerca lo cual fue mentira por que a parte de que era fiesta , todas las calles estaban cerradas.

La regadera nunca la limpian, al bañarse se inunda el baño.

El aire acondicionado viejo y todo roto, la televisión es de bolsillo no sabia que las hicieran tan pequeñas, el ascensor viejo y mal cuidado, las sábanas llenas de pelos, las habitaciones tendrán 10 años sin hacerles nada de mantenimiento y/o remodelacion.

OJO las fotos son engañosas.

No me he equivocado, es ahí.

Limpieza, camas muy cómodas y muy bien situado para visitar Ocaña.
Excelente relación calidad-precio.
Habitación y baño reformado.
Recepcionista amable y rápido.
Paredes muy finas y puertas y ventanas que aíslan poco del ruido. Nosotros tuvimos suerte con los vecinos y con el ruido exterior, pero podría ser un problema.

La relación calidad-precio creo que es muy buena. Tened en cuenta el horario de entrada ya que la recepción no es 24h, aunque es mejor contactar con el hotel para estos casos. El hotel es algo antiguo, el mobiliario de la habitación es todo madera, incluido suelo de parquet. Los baños sí están algo mas reformados. El tamaño es bastante grande.

Un punto negativo es que la habitación no está insonorizada, las puertas son algo viejas, de madera, y se oye todo. De noche es un problema ya que te puede despertar el alboroto de otros huespedes.

Un punto muy favorable es que pudimos hospedarnos con nuestro perro y no nos aplicaron ningún tipo de suplemento. Se recomienda avisar al hotel.

En cuanto a la ubicación, el hotel se encuentra en el centro de la localidad, muy cerca de la Plaza Mayor dónde puedes desayunar, comer y cenar entre distintos bares/cafeterias. Justo debajo del hotel hay un BBVA y muy cerca un supermercado Ahorramás, y aunque para aparcar hay zona azul es más barata que en las grandes ciudades, si no unas calles más arriba puedes encontrar zonas de aparcamiento gratuito.

Cero limpieza.

Las sábanas y la almohada llenas de pelos, pelos largos y cortos. Se veían que no eran de una sola persona.
Bajé la almohada a recepción y encima el recepcionista se encara conmigo, me dice que cuando se lavan se pueden quedar pelos, y le dije si, pero pelos largos, pelos rizados, pelos cortos y tantísimos no creo, y encima se encara conmigo de malas formas, y por supuesto, no me dió sábanas limpias.
Pasamos la noche usando un saco de dormir encima de la cama por no usar esas sábanas sucias.

Me gustaría que mejorasen, pero veo que los problemas que expongo se repiten a lo largo del tiempo.

No me ha gustado nada. No llega ni a dos estrellas. La ducha rota, el bote del gel estropeado, no sale el gel. Una sola lámpara en las mesillas...luego lo entendí, no funcionaba el enchufe de la otra.
De las dos luces que había en la habitación, la del techo tampoco funcionaba. En fin, todo un desastre.

Llegamos alas 11 de la noche, con dos niñas.. queríamos una habitación con cama doble porque las niñas no duermen solas, el resepcionista muy borde nos dijo que las niñas no pueden dormir con nosotros que pagáramos otra habitación más grande..el caso esque cada padre sabe la situación y si se puede permitir ciertos 'lujos'.. el hotel es antiguo y por 80€ tienes mejores la verdad... La ducha no tenía fuerza no había casi agua... El bater perdía agua...un desastre ....pero en fin pudimos dormir.
Hay que tener empatía.

Las camas un poco incómodas y antiguas, todo lo demás bien. Buen trato con las mascotas.
Hay bolsas de te y una máquina para calentar agua, además de corritos de ducha desechables, detallazo.

Gracias.