Hostal La Ribera del Júcar

Habitación amplia, muy limpia y bonita decoración.
Lucía muy simpática. Nos preparó un buen desayuno con tostadas, café, zumo de naranja natural y bizcocho de ciruelas casero.
Tuvimos la suerte de aparcar en la puerta, pero nos dijeron que más adelante se puede aparcar sin problema.
Está ubicado al lado del río. Se puede acceder al casco antiguo haciendo un bonito paseo por la ribera del río Júcar.

Hemos estado una noche, pero repetiría. Primero de todo, el chico que nos atendió en recepción fue encantador, explicándonos todo súper bien, dándonos un mapa con los sitios más importantes y con recomendaciones para cenar. Le hemos hecho caso y cenamos genial. Después, la habitación es amplísima, moderna y está muy limpia. Y también muy cómoda para dormir. No parece un hostal. En definitiva, para repetir!

Todo muy limpio y ordenado. Zona muy tranquila. El personal muy atento. El desayuno con zumo natural(se ve en pocos sitio) tostadas y bizcocho casero (muy bueno) . Si volvemos por Cuenca, este será nuestro sitio! De momento seguimos disfrutando. Recomendable!

Maravilloso hostal, con un trato increíble.
La dueña muy amable.
La habitación calentita y limpia.
El desayuno con un bizcocho casero rico además de un zumo natural, café y tostadas.
Aparcamiento gratuito en el exterior.
Recomendable 100%.

Muy limpio y una habitación estupenda. Nos hemos hospedado una noche porque vamos de paso de otro viaje. La ciudad nos ha encantado y el hostal ofrece la posibilidad de estar cerca de todo y muy tranquilos. Las camas muy confortables. El personal atento y amable.
El desayuno con tostadas, zumo natural y un bizcocho casero espectacular.

Volvería. Sin duda.

¡Excelente experiencia! Mi pareja reservo una noche para conocer Cuenca y alrededores. Hemos salido encantados, tanto por las instalaciones del hostal como por el trato del personal del mismo. Buena ubicación, zona tranquila y más o menos fácil para aparcar en la zona. ¡Muy recomendable!

Ubicación excelente enfrente del río Júcar. A pocos minutos de la parada de autobús, de la ciudad nueva y la ciudad histórica. Habitación amplia, muy limpia y agradable. Estábamos enfrente de la recepción y la habitación está adaptada para minusválidos. La estancia ha sido muy cómoda y el trato del personal excelente. Lo recomiendo mucho.

He podido ir con mi perro. El desayuno con zumo natural, tostadas recién hechas y un bizcocho casero! El personal encantador y muy atento.
El sitio súper acogedor y muy bien ubicado. Fácil aparcamiento y enfrente del río y el casco antiguo. Volveremos!