Hotel Camiral

El personal es muy amable, desde la entrada hasta el fin de la estancia. Les felicitamos y agrademos su esfuerzo. El hotel es bastante nuevo, las habitaciones son amplias y cuentan con todo tipo de detalles. El desayuno es excelente, muy a destacar por su calidad y variedad. Cuenta con tres restaurantes. Nosotros tuvimos que esperar un poco más de lo previsto para nuestra cena, pero... entendemos que estas cosas pasan :) El hotel organiza actividades para niños y para adultos. El ambiente en la piscina es perfecto.

En la ducha de la habitación, al estar a la misma altura del suelo, cuando te duchas empieza a salir el agua e inunda todo el lavabo. En la bañera salia agua caliente de ambos grifos, no salia agua fría de la fría por lo tanto era imposible usarla porque el agua quedaba hirviendo.
Con respecto al pago, al llegar te cobran el valor de la habitación, que en nuestro caso fue de 1307€ + 200€ por si consumiste algo y que se devuelve al final y al retirarnos nos volvieron a cobrar los 1307€ y quedó a devolver los 1507€ que nos cobraron al principio y que supuestamente devolverían a los 2 días, pero ya pasaron 5 días y aún no nos han devuelto el dinero y no saben porqué aún no lo devolvieron. No volvería nunca más más éste hotel.

Buen hotel, mal servicio. El hotel es una maravilla de localización e instalaciones. La restauración y el servicio del mismo de diez pero, en la piscina todo está permitido y cuando lo comentas al socorrista responde con un “sí, tiene razón” pero se queda sentado sin mover un dedo. Además, el personal de recepción parece estar a la defensiva y no soluciona, nunca, las peticiones o preguntas que pueda surgir.

El hotel está ubicado en un resort para golfistas, principalmente ingleses de clase media-alta que les da igual lo que les cobren hasta por respirar. Una lástima que en un lugar dónde, precisamente el agua tiene fama mundial, te cobren un riñón por una botella, por ejemplo, en la cena. Pero los clientes habituales lo van a pagar sin problema.
La decoración es muy bonita, estancias muy agradables con diferentes ambientes, se nota la calidad, las texturas de las telas de los sofás, la piel, las maderas, los cuadros de los pasillos son muy bonitos y aportan mucha calidez así como el color de las paredes o el tono de la madera del suelo. Me han gustado mucho los cuadros tipo acuarela que hay en las habitaciones y en la sala del nivel 2. También me gusta mucho el espacio que hay en la zona de acceso a la piscina con la chimenea y los sofás verde-zulados.El olor de todo el hotel es muy acertado y bien elegido.
A nuestra llegada nos dijeron que la habitación estaría lista a las tres, cosa lógica y que nos llamarían por teléfono cuando estuviera preparada, pero tuvimos que reclamarla en dos ocasiones y no nos la dieron hasta las cuatro, cuando al resto de clientes que esperaba ya se la haban dado.
Nos dieron una habitación muy bien decorada y bonita, pero encima del lavadero y del muelle de descarga, por supuesto sin balcón. Supongo que nos dieron la peor, pensando que no volveremos mas ya que no somos el perfil de cliente que desean.
La cena nos entra ba en la reserva junto con el desayuno desorbitadamente cara para lo que ofrecen. En mi opinión la calidad del producto es de primera, aunque eché de menos productos de la zona y un poco mas de variedad en la carta.
La comida bien hecha aunque, sosa, lo que es una pena porque el producto es bueno y resulta insípida. Supongo que cocinan para paladares no mediterráneos poco acostumbrados a que la comida esté sabrosa. El desayuno muy bueno, rico y variado y muy buena calidad.
El personal agradable y correcto, aunque nos hician sentir como que no deberíamos estar allí. La dirección del hotel debería plantearse, si no desea el perfil de cliente que va con una reserva por ejemplo por regalo de empresa, o cualquier viajero que pase por alli y decida pasar una noche o un día, simplemente, no anunciarse y dar sus servicios como un club privado al que solo accedan sus socios.

El entorno, el trato del personal, el diseño de las habitaciones y su limpieza... es un hotel casi perfecto a un precio que considero muy correcto. Es una experiencia que vale la pena probar y sin duda volveremos para probar el centro de wellness, que pinta increible.

Únicamente no nos ha convencido el Lounge/Bar fuera del desayuno. Calidad/precio no compensa. Es mejor ir al restaurante del club de golf (4 min caminando) donde se come increíblemente bien a mejor precio.

Estructura muy bien, es de 5 estrellas! Lamentablemente el servicio pésimo, el personal no es acorde para un hotel de este nivel. Servicio pool área muy poco eficiente y muy mal gestionado con tiempos de espera absurdos.

Un lugar de ensueño rodeado del deporte del golf con unos campos muy cuidados y unas instalaciones perfectas,que invitan al usuario a deleitarse en este magnífico lugar.
Personal super atento y amable.
Eficientes con carros de golf eléctricos y alguna placa solar que logre ver.
Mi más sincera enhorabuena por el hotel camiral.

Excelente hotel, mejor campo de golf . Es un PGA, impresionantes instalaciones. Muy buen trato , agradable , profesional