Hotel Puigcerdà

Solamente puedo evaluar el restaurante ya que no he dormido en el hotel.
¡El restaurante es delicioso y el personal muy amable y atento!
Tiene menú diario por 18€ con primero, segundo, bebida, pan y postre.
Mucha elección y muy buenos platos además te traen unas olivas y unas patatas para picar 😍

Las habitaciones, aunque son algo pequeñas están muy bien. Limpias y con los accesorios necesarios. Si abrieran la cama supletoria sería demasiado estrecho.

El baño está muy bien y solo tiene un pero. La mampara de la ducha debería de cerrar más. Vale que hay que poner la toalla para los pies pero se moja demasiado por ser corta la mampara.

Por lo demás, el servicio muy bien. Y si coges desayuno, también sales ganando.

El hotel está genial, limpio, cómodo... Está al lado de la estación de tren, y no se escucha pasar trenes. Bueno... Si afínas el oído, puedes escuchar el pitido del tren, avisando a lo lejos, y eso que está pegado a las vías casi. Será por la buena cristalera, que no se percibe nada. El dueño un encantando, hace que sus huéspedes se sientan, como en casa. Hay ascensor, para subir a las habitaciones. El desayuno incluido, más que suficiente y completo, y con variedad, embutido buenísimo, y el agua, natural!! Recomendable? Por supuesto, porque no hay nada negativo, nada!!

Hotel sencillo, un poco anticuado pero todo correcto. Comida muy buena. El dueño muy agradable y atento. Siempre pendiente de que todo este bien. Resto de personal, atento y correcto

La primera impresion es de "un edificio muy viejo, con olores extraños en las plantas bajas, y con la carpintería llena de roces y desgastes". La distribución recuerda más a un pub de los 60´s que a un hotel. La habitación, tiene un mobliario extraño - no hay mesa , ni para escribir o para el ordenador. Realmente, funciona todo bien, tiene una Smart TV grande,con salida a Internet, numerosos puertos USB, no entran ruidos de la calle, el encargado nos dejó un local propio para guardar la moto. Y el desayuno, es suficiente para seguir viaje con nuevas fuerzas. las 4* son por la relación calidad/precio.

El trato de los trabajadores del hotel muy bueno y su ubicación también con mucho sitio para aparcar. Las habitaciones un poco pequeñas.

El dueño una bellísima persona, recibimos un trato fantástico, muy agradecidos. Y el servicio muy amable, habitaciones muy limpias.

Hotel familiar,habitaciones muy limpias y calentitas. Situado en un punto clave para desplazarse a cualquier lugar de la Cerdaña.
Destacar la comida, excelente en cuanto calidad y cantidad. Le doy un diez. Pero sobre todo destaco la amabilidad, profesionalidad y el trato tan cercano del personal. Gracias por todo Jesús,. Eres un gran anfitrión.