Hotel El Fort

Un auténtico timo. Para no volver jamás.
Nos cobraron 57 euros por 2 cervezas y la comida, que para una persona era muy escasa, y para los dos que éramos, pasaba de escasa a una auténtica tomadura de pelo. A modo de ejemplo diré que el plato de huevos de gallina feliz con setas, es en realidad un huevo con una lámina de seta de un tamaño menor a la yema del huevo. Todo en general me pareció una broma de muy mal gusto.

El trato es increíble y el DESAYUNO una de las mejores experiencias que he tenido. Todos los productos que utiliza son de km-0, una cocina basada en la filosofía de Slow-Food y eso se nota. Lola sabe como recibir a sus huéspedes. Volveremos seguro!

Una velada bajo las moreras, con la atención exquisita de Lola y una comida de calidad.
Música excelente.
El requeson es casero y buenísimo.
Los platos son un tanto escasos respecto al precio.

Es posible que olvide la decoración de sus agradables habitaciones, lo que comí de su gustosa cocina y la maravillosa mesa en la que estuve de su enclave fantástico, regalo de la naturaleza, pero jamás olvidaré lo especial que me hicieron sentir. Gracias Julia.

Un pequeño viaje al pasado y a lo natural, en un entorno precioso y tranquilo. Me encantó la propuesta "bio" del restaurante de La Lola, en el mismo hotel, donde podréis degustar la comida "Slow Food". Fantástica escapada, gracias!!! 💗

Una vergüenza en el restaurante. El servicio pésimo y la comida aún estoy esperando por ella. Han sido un atraco a mano armada y con una sonrisa de jeta en la cara... Lo que peor me sentó fue cuando me preguntaron si quería la carne muy pasada, y mi sorpresa fue cuando me la trajeron, ya que el tamaño del medallón de ternera no superó a una moneda de 50ctm de euro... No lo recomendaré nunca.

Un sitio magnífico. Puro Emporda. La terraza es una pasada y la cocina de Lola una experiencia a no perderse!

Espectacular cocina! Producto de primera y preparaciones creativas con un equipo joven y encantador!!