Hotel Reimar Rooms & Residences

Hay cositas que están muy bien como el desayuno,la cama doble en habitación estándar y la ubicación. De ahí que la media no acabe siendo tan mala. Pero para mí es inadmisible las humedades y la peste de las tuberías,hay espacios insalubres,como la habitación 323 y esto no es algo que pueda quedar compensado por estar delante del mar. Las habitaciones colindantes, aunque no se note tanto la peste, estoy segura que tampoco pasarían ciertos controles de calidad. Por otro lado,la piscina de la azotea estaba en reparación y no la pudimos usar y el personal de recepción y parte del comedor era de todo,menos agradable. No lo recomiendo para nada.

La ubicación es buenísima al lado d la playa, la piscina de arriba estaba inutilizada, no t avisan de esto y cogimos este hotel por esta piscina, reservamos una habitación con cama de matrimonio y vistas a la playa, y nos dan la habitación 323 con camas individuales y el lavabo con una bañera de difícil acceso, la habitación olía muy mal a tuberías, lo dijimos y quisieron arreglar la situación con un aparato para reducir los gérmenes, pero aún así seguía oliendo, nos cambiaron d habitación a regañadientes al decir k esa habitación era insalubre y nos dieron una con cama y lavabo mejor pero las vistas al parking cuando en la reserva ponía vistas al mar. El trato en recepcion bastante pésimo y el desayuno buffet bastante bien aunque constantemente faltaban vasos platos y comida que no se reponía, no recomiendo para nada este hotel aunque su ubicación sea buenísima.

Lo único bueno es la ubicación del hotel. No os dejéis engañar como nos ha pasado a nosotros. Las paredes son de papel y se oye cualquier cosa: conversaciones de las habitaciones vecinas, las tuberías cuando abren el grifo, los pasos del pasillo… absolutamente todo. Las habitaciones no son para nada agradables y están sucias. El precio carísimo para una habitación con estas vistas (imagen). El desayuno está sobrevalorado, el café te lo tienes que hacer tu de máquina, el buffet libre mal organizado. Nos fuimos y no pasamos la segunda noche.

No lo recomiendo para nada. Típico hotel cutre donde las puertas aún funcionan con llave y que se aprovecha de su situación frente la playa para atraer al personal. Alrededor de 90€ la noche pagamos para una habitación sin espacio para dejar las toallas de la playa, con un baño con bañera que era una trampa mortal (por cierto, hacía mucho que no veía una ducha sin monomando) puertas de papel, mosquitos y un nivel de limpieza bastante discutible (os adjunto un par de fotos del aire acondicionado de la habitación). Lo dicho, hotel a evitar. En su día sería un tres estrellas, pero me da a mi que el organismo que puntua los hoteles hace tiempo que se olvidó de él. Lo dicho, hotel a evitar. Pd. Os dejo también una foto de las vistas de nuestra habitación que ilustra bastante bien lo que es el hotel.

Me regalarón una noche en el hotel con desayuno y balcón.La primera sorpresa el balcón con vistas a un parquink,con la buena ubicacion que tiene el hotel y me toco lo peor,no me queje x ser una noche sola.
El desayuno que es la unica comida que hemos hecho justito.
La habitacion ha sido comoda,la cama muy bien,grande y sin ser partida con dos camas.
La zona piscina pequeña,pero no hay mucha gente,supongo por la proximidad al mar.
Las vistas desde la 5° planta son expectaculares,donde te encuentras una piscina pequeñita que se une en vision con el mar y una zona tumbanas muy bonitas.La zona para pasear por el paseo maritimo muy bien,llena de restaurantes.
Y ademas esta el camino de ronda que esta muy bien para pasear y ver unas vistas chulisimas

En un entorno formidable, al lado de la playa (una playa de agua transparente y arena muy gordita y nada pegajosa)
Hotel familiar de tamaño respetuoso con el entorno.
Pero:
Habitación: la ducha se sale y puede acabar en lago si no te apresuras a recogerla, ....¿dónde está el mocho? Tampoco se entiende que un hotel no disponga de jabón de manos. Tuvimos que comprar uno. Por lo demás, el aseo muy correcto.
La silla del escritorio tenía el asiento en mal estado. Se hundía.
Las vistas, aunque sabíamos que no eran al mar, daban al parking, en concreto a la escalera de emergencia.
Los colchones son de muelles y no se acaba de descansar todo lo bien que algunas espaldas, como la mía, necesitan.

Pero también he de decir que disponíamos de mucho espacio, tanto en la habitación como en la amplia terraza.

Poder viajar con la mascota es una ventaja, y no todos los hoteles están dispuestos a asumir ese riesgo. Por lo que se agradece enormemente.

Y llego a la joya de la corona. Lo que de verdad nos ha parecido fabuloso es la comida del hotel. Muy digna de sus 3 estrellas. Ternera con setas. Tartar de atún. Canelones de atún. Spaghetti alle vongole, ...o sus postres: helado de turrón, pastel, ...
Por no hablar de los desayunos. Buffet libre. Muy completos.
TODO nos ha parecido riquísimo, bien emplatado y muy bien servido. Gracias a todos los camareros por la atención que nos han demostrado.
Sin duda, y a pesar de cositas que puede mejorar, volveremos a MIRAMAR

Estuvimos 4 noches alojados en suite familiar 3 adultos. Es un hotel para volver una y mil veces sin dudarlo. Puntos fuertes: atención del personal genial, limpieza, ubicación inmejorable, comida buenísima (inicialmente parece poca variedad ya que el menú es el mismo mediodía y noche pero, poco y buenísimo dos veces bueno!!!), Piscinas muy chulas ( la del solarium tiene unas vistas espectaculares).
Puntos débiles: precios del bar un tanto altos (12 euros un gin,por ejemplo), el sofá cama de la suite incomodisimo para un adulto cuando hay espacio de sobra para acomodar una cama de 90 (tuve que tirar el "colchón" al suelo y ponerle los 3 nórdicos para hacerlo más mullido).
Como propuesta diría también que añadiría en el solarium bajo un techado 4 máquinas fitness (bici, elíptica, cinta, por ejemplo) sería una pasada!
Gracias por todo!

Hotel familiar, muy correcto.
Al lado de la playa.
Personal muy amable.
Desayuno variado,comida casera, todo riquísimo.
Muy recomendable