Hotel Alga Calella de Palafrugell

Hotel correcto. Imposible tomar una cerveza en su bar un sábado noche. Escaso de personal. Como muchos hoteles el aire acondicionado de las habitaciones es un sudoku. Por lo demás mantiene un nivel aceptable en un entorno, la Costa Brava, donde la hostelería sigue pendiente de una reconversión.

Hotel súper tranquilo cerca del casco antiguo de Calella. Muy recomendable para pasar unos días tranquilos.
A destacar el restaurante "El cantir" y su menú marinero,
sobre todo sus deliciosos postres.

Muy buenas instalaciones, buen trato y servicio. Desayuno variado. Las dos “pegas” serían el precio elevado y que está separado de la playa a 5mins andando subiendo una cuesta

Una vez hemos vuelto en 2022… Sigo coincidiendo en que el precio es elevadísimo para lo que es el hotel. Realizamos en enero 2022 la reserva por Booking. Llamamos al hotel para realizar un cambio y asegurarnos que nos situaban en una habitación de las que nos habían indicado el año anterior que eran las bien orientadas, pues el director del hotel en 2021 nos indicó que así lo hiciéramos. Al realizar la llamada nos dicen que anulemos la reserva por Booking y lo hagamos por teléfono que tendremos más ventajas. Así lo hacemos.

Al llegar nada más lejos de la realidad… la recepcionista me dice que esas habitaciones se dan si hay disponibilidad, a lo que le indico que la reserva está hecha desde hace muchísimo tiempo. ¿usted no sabe que estamos a 13 de agosto?”, tanto lo sabía que la reserva se hizo el 19 de enero… la habitación que hemos tenido era muy pequeña. Evidentemente, no hubo ninguna ventaja por reservar directamente por teléfono.

El hotel lo único bueno que tiene es su jardín, el parking y la piscina. Parking a razón de 20€ al día y carga eléctrica de vehículo a 18€ al día por 3h (osea q te dejas 38€ al día si vas con vehículo eléctrico, además del precio de la habitación). La empatía del hotel en general brilla por su ausencia. Punto a destacar es la persona que trabaja como socorrista en la piscina, que con todas las horas y días que está ahí resulta amabilísima

Un diez al personal, consiguieron que nuestras mini vacaciones fueran redondas. Desayuno súper y servicio de cafetería muy bueno.
Ubicación, limpieza y atención estupendas. Gracias a todos!

Hace un par de fines de semana mi pareja y yo nos quedamos en el hotel. Al inicio de nuestra estancia el personal se mostró muy amable, dejando incluso que pudiéramos dejar el coche en el parking (eso si, de pago, 18 euros) desde las 12 de la mañana pese que el check in no era hasta las 15 horas. A la tarde cuando accedimos a la habitación, pagamos 190 euros por una noche, nos encontramos con una habitación correcta, aunque con una situación rara, ya que la ventana daba a una especie de techo y la vista no era agradable y apenas había luz natural en la habitación. Lo peor fue darnos cuenta de que la persiana no funcionaba y por tanto no se podía bajar, avisamos a recepción y vinieron a verla, nos dijeron que avisarían a mantenimiento y que nos darían una solución ya que el cambio de habitación no era posible porque el hotel estaba completo. Nos fuimos a cenar y cuando volvimos si que nos habían dado una solución aunque poco cualitativa y deficiente… nos pusieron pegada con cinta de carrocero una especie de lona sucia y que a mitad de la noche se empezó a despegar del peso y que nos impidió dormir por la luz que entraba de las farolas de la calle… cuando hicimos el check out nos dijeron que nos compensarían con un descuento, de un total de 208 de habitación y parking, pagamos 176 euros, haciéndonos solamente un 15% de descuento sobre el total, un descuento ridículo y también nos dieron un bote de gominolas que nos dejaron en la habitación la noche anterior. Seguimos en el hotel pasando el día en la piscina y aquí también tuvimos un episodio desagradable, el bar está justo enfrente de la piscina y cuando íbamos a ir a comer, no nos permitieron dejar las toallas en las tumbonas, estando enfrente comiendo y volviendo al lugar que teníamos en unos 45 minutos, aunque lo más desagradable fue que a nosotros no nos dejaron pero luego llegó un matrimonio que si que los dejo después de que el señor se dirigiera a alguien en el interior del bar. Tenemos claro que no es un hotel al que volver y no podemos recomendarlo, las instalaciones son correctas y los jardines agradables aunque la experiencia de cliente de lejos no está a la altura del precio, hay otros hoteles de la zona con un servicio mucho mejor que el de este hotel.

En 2021 fuimos y nos pareció bien el hotel aun habiéndonos tocado la peor habitación de todo el hotel (dicho por su director). Parking, piscina y desayuno estaban bien, lo que nos hizo volver este verano aun sabiendo que el precio por habitación nos pareció elevado para la habitación y pasillos de residencia universitaria que teníamos.

Una vez hemos vuelto en 2022… Sigo coincidiendo en que el precio es elevadísimo para lo que es el hotel. Realizamos en enero 2022 la reserva por Booking. Llamamos al hotel para realizar un cambio y asegurarnos que nos situaban en una habitación de las que nos habían indicado el año anterior que eran las bien orientadas, pues el director del hotel en 2021 nos indicó que así lo hiciéramos. Al realizar la llamada nos dicen que anulemos la reserva por Booking y lo hagamos por teléfono que tendremos más ventajas. Así lo hacemos.

Al llegar nada más lejos de la realidad… la recepcionista me dice que esas habitaciones se dan si hay disponibilidad, a lo que le indico que la reserva está hecha desde hace muchísimo tiempo. “Señora, ¿usted no sabe que estamos a 13 de agosto?”, tanto lo sabía que la reserva se hizo el 19 de enero… la habitación que hemos tenido era muy pequeña. Evidentemente, no hubo ninguna ventaja por reservar directamente por teléfono.

El hotel lo único bueno que tiene es su jardín, el parking y la piscina. Parking a razón de 20€ al día y carga eléctrica de vehículo a 18€ al día por 3h (osea q te dejas 38€ al día si vas con vehículo eléctrico, además del precio de la habitación). La empatía del personal del hotel en general brilla por su ausencia. Punto a destacar son las camareras de piso y la persona que trabaja como socorrista en la piscina, que con todas las horas y días que está ahí es amabilísima.

En resumen, en 2021 estuvimos y nos pareció bien sobretodo por lo que serían las zonas comunes. Pero no aparece ni una sola foto en su web de lo que sería una habitación estándar por lo que la habitación que te dan no se corresponde en nada con lo que hay en la web. Desde nuestro punto de vista, es un quiero y no puedo, hotel de 3 estrellas que con una reformita han alcanzado la 4* (pero los pasillos de residencia universitaria siguen estando). Finalmente, acortamos la estancia, entre otras cosas porque la habitación era enana.

Dudo mucho que volvamos

Siempre que venimos al Hotel Alga disfrutamos de unos días maravillosos, tranquilos y muy agradables. Este pequeño oasis en medio de Calella transmite paz y relajación. Hemos disfrutado de la habitación y sus vistas , de la piscina y el jardín , de la comida, y del desayuno en el porche de las piscina. El personal muy atento , como siempre. Ya estamos desando volver, como siempre...