Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa

El lugar es muy bonito y el hotel también. Pero no nos ha gustado que el parking tenga que pagar un suplemento. También un fallo de la seguridad del hotel. Estábamos de boda y se nos colaron 5 personajes de la calle. Cuando nos dimos cuenta y les preguntamos que hacen allá se largaron sin más. Eso si, estuvieron un buen rato disfrutando de nuestra fiesta. El personal no fue muy atento e inexperto.

No nos hemos hospedado, pero si decidimos sentarnos a tomar unos cocktails y un par de tapas de su carta. La experiencia ha sido decepcionante, ya que nos sentamos cerca de las 19:30. Hasta las 20:30 no nos han traído la primera tapa, unas croquetas, que esperábamos que fuesen de jamón ya que fueron las que pedimos pero a nuestra sorpresa las traen de chipirones, hasta 20 minutos más tarde no aparecen las bravas. Finalmente pedimos la cuenta, 12,70 por unas croquetas mediocres y 10,90 por 6 patatas bravas. Pésimo.

Excepcional. Tan solo la ubicación, las vistas y el edificio son suficientes para deleitarte. Si a eso le sumamos la calidad humana, la deliciosa comida de los restaurantes, el inmenso y relajante spa y el fabuloso buffet de desayuno te vas de allí flotando como en una nube. Fantástico.

Hicimos una reserva para 2 para un masaje ayurvedico de 60 minutos y una comida (o cena) precio 266€ bebidas a parte. El spa se paga a parte (20€ más). Después del registro te dan las llaves de una taquilla (planta -1) donde está la toalla y albornoz, ya algo usadas. La zona de terapia es muy bonita y el masaje fue estupendo. La zona de spa está en la terraza y es muy bonita pero mejorable. La comida en el restaurante no estuvo a la altura de su valor (38€ cada menú, bebida no incluida) pero el sitio es precioso

Espectacular, el espacio, el lugar, la decoración, las habitaciones, el buffet del desayuno...

Aunque estuvimos de boda y la organización del evento un poco pésima, para lo que es el hotel. El aperitivo fantástico, la ceremonia muy bien, precioso todo y el espacio perfecto para la ocasión. Pero la cena en el jardín... muy desorganizada. Algunas mesas quedaban fuera del césped, alejadas de la mesa principal, los altavoces de la música demasiado cerca de las personas, molestaban, tardaron más de 45 minutos entre el primer y segundo plato... El pastel, al servirse en un carro que no puede pasar por el césped, casi nadie lo vio, ni nos dimos cuenta que ya lo estaban sirviendo... Y, al final, como tardamos más de 4 horas en cenar... nos regaron los aspersores, que se pusieron en marcha.

Fuimos a celebrar mi cumpleaños con una comida para dos en la terraza del restaurante.
Terraza acogedora, amplia y vistas al mar. Servicio muy bueno con comida a la altura y postres a resaltar. Sitio cuidado, gracias a todos los que lo hicieron posible.

Estuve en una boda hace tres semanas, y no tengo palabras para describir la falta de profesionalidad y la falta de nivel por parte del hotel en general. Camareros incompetentes y desorganizados, no estuvieron en ningún momento atentos a las necesidades de las mesas. La oferta de restauración en absoluto propia de un hotel 5*, cafe frío, y los platos principales servidos con una pauperrima presentación. De la iluminación ni hablemos y de la oferta de barra libre tampoco. Jamás recomendaría este hotel para cualquier tipo de eventos, y mucho menos para un día tan especial como una boda. Es una pena que traten con tan poco respeto a dos personas en un día tan especial para ellos, más aún cuando no es un problema de falta de presupuesto. Para no volver.

Estuvimos hospedados el fin de semana pasado. Definitivamente no es un 5 estrellas, a lo sumo un 4.
Cosas a mejorar:
el domingo estaban haciendo obras y la recepción estaba muy sucia.
El chiringuito aún no servía comida.
Poca oferta para comer al mediodía, no estaba habilitado el restaurante a la carta.
No se puede acceder a la pileta con niños.
Experiencia neutral, pero esperaba más, mucho más.